Puede suceder en el trabajo, en la relación con tu novio, marido o amigas. Puede darse al lidiar con tus familiares también. Bueno, si realmente vamos al fondo, va lejos, va profundo en nuestro interior y si no existe una oposición de nuestra parte, ella te destruye.
Elimina nuestra confianza en todo y en todos, pero lo peor… en nosotras mismas. Comenzamos a sentirnos la peor de las criaturas, una basura. La vida pierde su sabor y los días se hacen una tortura.
¡Pero existe una solución!
¡El Espíritu Santo! ¡Él te valoriza y te hace poderosa! Usando la fe y con Él guiándonos, somos capaces de vencer estas inseguridades y mucho más.
Generalmente, al llegar a la Iglesia, a las personas no les interesa mucho. Ellas quieren resolver sus problemas. Quieren ver resultados, quieren actuar, participar de campañas por la vida sentimental, financiera, familiar, etc. Pero no resuelven lo que está allí dentro escondidito y así, nunca están satisfechas o felices.
Ahhhhhhh, ¡si entendiesen que Él es la fuente de TODO!
Con Él, en el mundo físico, es posible que seas un gatito, pero en lo espiritual, ¡eres un león!
¡Nada en nuestras vidas puede ser más importante que Él! Tenemos que VIVIR esto!
Nanda Bezerra
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