Estudios


Donde vivir después del casamiento?

Cuando una pareja de novios comienza a pensar y correr tras los preparativos para la realización de su matrimonio, es natural que surjan preocupaciones y que ocupen su mente pensamientos como: las diversas cuentas para pagar, la necesidad de adaptarse por ser dos personas diferentes, la rutina de una casa nueva, las personas que efectivamente formarán parte de su vida, entre otras tantas situaciones.
Pero ¿cuál es la decisión más importante para no equivocarse en ese gran paso? y ¿cómo hacer para que lo cotidiano sea un poco más simple y fácil de administrar? Para la psicóloga Rita Medeiros de Souza lo más importante es pensar dónde van a vivir los recién casados, qué lugar elegirán para que sea su hogar.
“El primer consejo es tener “su propio nido”. No viva dentro de la misma casa con otras familias. Busque crear un nuevo hogar. Muchas veces es inviable la idea de comprar una casa, entonces piense en alquilar una vivienda pequeña o, construya en la terraza, pero nunca juntos”, sugiere la psicóloga.
La licenciada explica que, muchas veces, compensa esperar un poco más para el matrimonio y hacer una base sólida para la unión del matrimonio que se está formando, en lugar de actuar por impulso y arrepentirse posteriormente. Después de todo, por más que las personas crean que no, siempre alguien va a entrometerse y decir algo; y no todos toman eso como algo constructivo.
“Siempre me llevé muy bien con mi suegra y con mis cuñadas, pero después que me casé fui a vivir  con ellas y, a pesar de que raramente dieran opiniones sobre situaciones relacionadas a mi vida de casada, yo no tuve paciencia y me parecía que molestaban en todo”, comenta la secretaria Joyce Barros.
De acuerdo con la especialista, cuando el contacto es muy próximo a la familia o a otras personas, la relación (aunque ninguno de los dos lo noten) se va desgastando; las peleas comienzan a surgir y la paciencia disminuye.
En el caso que le suceda eso y no sea posible cambiar la situación, busque controlar las situaciones adversas para  mantenerse distante de las desavenencias que puedan trabar la vida de los dos.


Muerte de la pasion 


Nuestra pasión inicial surge sin esfuerzo. Cuando nos conocemos y comenzamos a enamorarnos, la pasión simplemente está ahí! ¡Buum! Ella nos agarra por la garganta. Es química. Es fascinante. Son las hormonas. Por lo menos al inicio de la relación. Nuestra pasión no está vinculada a nuestro cerebro.
Los sentimientos nos motivan a hacer cosas que son apasionadas, intensas y emocionantes. Porque estamos "amando", salimos juntos y hacemos cosas divertidas. Reímos, bromeamos, y nos acariciamos. Todo lo que hacemos es impulsado por los sentimientos que tenemos mutuamente.

A medida que nuestros sentimientos originales disminuyen de intensidad, poco a poco dejamos de comportarnos de manera amorosa. Acabamos, la mayoría de nosotros con la pasión esfumándose. Sin saber lo que ocurrió. Sin saber por qué estamos tan distanciados el uno del otro. Miramos a nuestro cónyuge, y no hay ninguna chispa.

En este exacto momento, muchas parejas desisten. Cuando su pasión se ha ido, ellos creen que se ha ido para siempre y nunca va a volver. Así que, por desgracia, ellos desisten del matrimonio.

Es muy triste. Porque aquellos que dejan el matrimonio cuando se va la pasión nunca llegan a la parte buena. ¡Renuncian demasiado pronto! El amor verdadero, profundo e íntimo sólo puede lograrse después que la pasión inicial se agota después de la experiencia de estar como en las nubes. Es entonces que usted puede construir el matrimonio que Dios desea que tenga.

Es muy difícil y doloroso cuando la pareja pierde su amor original. Pero no es inusual. Es universal. Y este es el mejor momento para construir un matrimonio de verdad. Un matrimonio basado no  en una gran pasión, sino en un amor auténtico. Una unión genuina.

Compromiso vs Entusiasmo


¿Ya te has sentido entusiasmado? Seguro que sí. Eso es normal, principalmente cuando estamos a punto de recibir o probar algo nuevo, o vamos a hacer un viaje muy esperado. Si eres de aquellas personas que quiere perder algunos kilos que sobran, me imagino que ya habrás hecho alguna dieta, ejercicio, etc.
¡Bien! Para los que ya intentaron hacer alguna dieta, ejercicios, o lo que sea para perder peso, apenas como ejemplo, y no han logrado ir hasta el final, se quedaron a mitad de todo, es porque al no ver los resultados esperados en poco tiempo se desanimaron, ¿por qué? Sí empezaron llenos de ganas, ¿qué pasó? La respuesta está en el ENTUSIASMO, que es lo que la gran mayoría tiene. No que el entusiasmo sea malo, solo que con el tiempo y la falta de resultados inmediatos puede acabar y al final terminas desistiendo de algo que al inicio estabas dispuesto a lograr.
En el amor pasa lo mismo, pues en una nueva relación es normal que uno se sienta entusiasmado, sin embargo, debes tener en cuenta que no será eso lo que te garantizará la felicidad y si el COMPROMISO, que es totalmente diferente. El compromiso es lo que supera la prueba del tiempo, de las dificultades que una pareja pueda pasar, y es más, muchas parejas se separan porque dicen ya no sentir lo mismo, o sea, el entusiasmo, solo que lo que necesitan entender es que lo que les hace estar y permanecer juntos es el compromiso que tienen entre ellos y consigo mismos. El compromiso es una "fuerza" que te ayuda a seguir adelante, pues incluso no necesitas que nadie te motive a ello, el simple hecho de que te sientas comprometido ya es motivo para que, mismo sin animo, o ganas, termines lo que empezaste. Volviendo al ejercicio, en verano, te levantas temprano y sales a correr, pero en invierno con el frío y la cama tan caliente no te dan ganas de salir a correr, pero lo que te hará levantar es el compromiso que tienes contigo mismo en perder peso. Entonces en el amor se necesita entusiasmo, pero principalmente, compromiso.


Enamorarse de un amigo

Muchas veces, una relación amorosa nace de una amistad que ya  existía hace mucho tiempo. Esta es una situación muy común cuando se crea un vínculo fuerte, pero, a veces  muy delicado, después de todo, el enamoramiento puede no funcionar, y terminar una amistad verdadera.
"Evalué primeramente si la amistad es verdadera o si no hay  una pasión maquillada. Muchas veces, el hecho de hacer de todo por la otra persona va mas allá de lo que usted  imagina", alerta la psicóloga Jussara Garrelli Conrado.
Según ella, muchas veces ya estamos enamorados y atraídos por un amigo desde hace mucho tiempo antes de desarrollar una amistad. "Generalmente, la misma pasión hace con que los dos se aproximen y comiencen a tener  un contacto muy intenso", agrega.
Pero, si el otro percibe el sentimiento, ¿qué hacer? De acuerdo con Jussara, no hay peor situación que  esconder lo que se siente. Imagine si por casualidad la persona dice que está interesado en alguien. Usted tendrá que ayudar.
"Casi perdí la oportunidad de relacionarme con una persona por miedo a perder la amistad. En aquel momento, yo ensaye y busque hablar. Sólo que me demore tanto que él me vino a preguntar lo qué pensaba de otra persona por quien se estaba interesando. En ese momento pare, mire y hable: "No creo que ella te merezca tanto como yo. Dame una oportunidad”. Lo recuerdo cómo si fuera hoy. En la actualidad, estoy casada con mi amigo y tenemos una hija", recuerda la analista de sistemas Priscyla Lazari.
No se sabe cuál será la reacción del otro sí ninguno no da el primer paso. "Muchas veces, quien  pretende hablar crea una ocasión en la mente y no sabe si realmente será así. Piense en la hipótesis de que el otro revele también su  interés, y el amor sea recíproco", dice la psicóloga.
Consejos para declararse
- Elogie, poco a poco entre  una conversación y otra;
- Verifique con los conocidos más cercanos si la persona por quien usted está interesado gusta de alguien;
- Arréglese de manera diferente cuando este en la presencia de esta persona;
- Invitar no hace mal a nadie. Pídale que lo acompañe a algún lugar;
- Abrace con cariño, sonría, este siempre de buen humor.


Que dirección seguir?





Tanto los hombres como las mujeres desean la realización de su sueño sentimental: la felicidad en el amor, para ello tienen que buscarlo.  Muchas veces en esa  búsqueda se encuentran con decepciones, infidelidades, complejos, miedos, abandono, interés material, sobornos, maltratos, remordimientos, etc. ¿Qué dirección debo seguir para no equivocarme en el amor? La dirección de Dios.

Buscando la dirección del Espíritu Santo, con seguridad la persona va ser guiada por Él, por consecuencia no cometerá un error en la hora de buscar su gran amor. Algunos consejos interesantes son:
Observe las actitudes
A través de las actitudes, el comportamiento y de los frutos de su carácter, usted podrá conocer si la otra persona es la indicada. Si usted nota una actitud egoísta, posesiva, agresiva, entre otras; imagínese con esa misma persona en los próximos 5 años.
Sea  sabio
En el momento en que  se deja de sacrificar el uno para el otro, y principalmente  para Dios, tanto la mujer como el hombre pueden destruir su relación.
Sea racional
En una relación afectiva (emoción) la fe inteligente debe hablar más alto. Porque cuando actuamos por emoción, estamos siendo engañados por el propio corazón, como está escrito en Jeremías 17:9 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”. Además, cuando se actúa con la razón, se actúa con la cabeza. Es por esto que la mayoría de las relaciones están destruidas, porque la mayoría de las personas actúan por la emoción.
No caiga en la rutina
Para que una relación sea feliz y duradera, en primer lugar debe estar la presencia del Espíritu Santo, ya que de Él viene el verdadero amor. Con Él, ese matrimonio tendrá conciencia de que es necesario renunciar diariamente para obtener beneficios el uno del otro. También es importante mantener el cariño, la confianza, una amistad sincera, tener un diálogo continuo y una vida íntima activa (para los casados). Además de eso, nunca deben dejar que la relación caiga en rutina.
Ejercite la fe
Para quien está en la espera del verdadero amor, el consejo que le doy es: No permita que la ansiedad le invada, procure ejercitar su fe participando en la Terapia del Amor. Porque sólo se cosecha cuando se siembra.
Nota: Participe de la Terapia del Amor
La Terapia del Amor es un tratamiento muy serio, dirigido por el Espíritu Santo para ayudar a solteros, enamorados, novios, divorciados, viudos y casados,  a tener una guía para ser feliz. También para ayudar a aquellas personas que cargan con traumas, complejos, frustraciones, de manera que sean curados  sus corazones enfermos de amor. Mostrando, así, que a través de la fe Dios trae a la existencia aquello que no existe; y que todo es posible, teniendo una estructura, que hará a la persona capaz de soportar cualquier tipo de luchas para vencer todos los obstáculos en la vida sentimental.


Como actuar en la primera cita



La mayoría de las personas ya crearon una gran expectativa en la primera cita. En este momento, es natural tener dudas como: saber si el cabello está bien peinado, si el perfume no está exagerado y si la ropa será la adecuada para el ambiente.
Por más que ambos ya se conozcan de alguna forma, sentirse inseguro en la primera cita es natural, sobre todo cuando es alguien que nos ha estado interesando desde hace algún tiempo", dice la psicóloga y especialista en relaciones Silvia Pontalti.
De acuerdo con Silvia, hay casos en los que la inseguridad se mezcla con el miedo y la persona piensa hasta en desistir de la cita. "Si es así, no cree expectativas o situaciones. Vaya y vea como será la conversación. Vea si la persona es realmente agradable y si vale la pena seguir adelante", añade.
Sea usted mismo, no trate de mostrar algo diferente a su personalidad. Hable de temas que domine, de lo contrario pregunte, no se avergüence por tener dudas. Por otra parte, es muy importante ser educado y gentil. Eso cuenta mucho.
"Estoy casada desde hace 5 años. Pero, cuando empecé mi relación con mi esposo, dije que estaba estudiando mucho para pasar en un concurso y fui sincera, le dije que tenía que mantenerme enfocada y que no podíamos vernos mucho durante un periodo. Él aceptó de inmediato y se ofreció a ayudarme a memorizar las materias de la prueba. Conclusión: nos veíamos casi todos los días", recuerda la abogada Laura Cuzzioli.
Con respecto a la ropa, use las suyas, no es necesario endeudarse sólo para ponerse ropa nueva. "Preocúpese, sobre todo con su higiene. Uñas recortadas, cabello lavado y dientes limpios son percibidos desde lejos y transmiten una buena impresión de quien se preparo para la cita", alerta Silvia.
Por último, si la reunión es agradable, la persona responde a sus expectativas, y al parecer tiene los mismos objetivos que los suyos, no es desagradable decir que quiere reunirse con él nuevamente. Agradezca por todo y buena suerte.


Cuando vence el amor?

Buscando el consejo del psicólogo Dr. George W. Crain, una mujer le confió  lo mucho que odiaba a su esposo y deseaba divorciarse de él. “Quiero hacerle daño tanto como sea posible”, dijo ella.
“En este caso,” agregó el psicólogo, “yo le aconsejo que lo inunde con todo tipo de elogios y palabras de cariño, cuándo, entonces, usted se convierta en indispensable para él, y él piense que lo ama desesperadamente, inicie la acción del divorcio. Esta es la mejor manera de hacerle daño”.   Algunos meses más tarde la esposa volvió al psicólogo para hacer un informe acerca de lo que había sucedido al seguir su consejo. “Bueno”, dijo él, “ahora es el momento de empezar los trámites de divorcio”. “Divorcio”, exclamó la mujer con indignación, “¡Jamás!, me enamoré de él”.
Cuando estamos enfrentando  un conflicto, un momento de mal humor, una provocación o una actitud antipática  la peor reacción es la retribución. Terminamos adoptando las cualidades negativas de los que nos ofenden. Si devolvemos todo con amor y cariño, no sólo mantenemos nuestra paz interior como también proporcionamos a los ofensores la oportunidad de reflexionar sobre sus acciones y  a cambiar su manera de actuar. En la historia del rey Asuero y su esposa la Reina Vasti podemos observar la reacción del Rey cuando la Reina le desobedeció, despertó una ira en el Rey en el momento menos oportuno, y esa actitud trajo como consecuencia la separación de ese matrimonio Real y el inicio de un infierno sentimental, el Rey decidió buscar a una mejor que ella.
“El séptimo día, estando el corazón del rey alegre del vino, mandó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas, siete eunucos que servían delante del rey Asuero,  que trajesen a la reina Vasti a la presencia del rey con la corona regia, para mostrar a los pueblos y a los príncipes su belleza; porque era hermosa. Mas la reina Vasti no quiso comparecer a la orden del rey enviada por medio de los eunucos; y el rey se enojó mucho, y se encendió en ira”. (Ester 1:10,12)
“Si parece bien al rey, salga un decreto real de vuestra majestad y se escriba entre las leyes de Persia y de Media, para que no sea quebrantado: Que Vasti no venga más delante del rey Asuero; y el rey haga reina a otra que sea mejor que ella”.  (Ester 1:19)
En cambio Ester reacciono de otra manera, tanto que logro hacer en el Rey lo que la ex Reina Vasti nunca pudo, podemos verlo en las decisiones que el Rey tomo en cuanto a deshacer el edicto contra el pueblo judío que era el  pueblo de Ester, el respeto que ella ganó de parte del Rey fue tan grande que Ester quedó como ejemplo de fe y amor.
“Volvió luego Ester a hablar delante del rey, y se echó a sus pies, llorando y rogándole que hiciese nula la maldad de Amán agagueo y su designio que había tramado contra los judíos.  Entonces el rey extendió a Ester el cetro de oro, y Ester se levantó, y se puso en pie delante del rey,  y dijo: Si place al rey, y si he hallado gracia delante de él, y si le parece acertado al rey, y yo soy agradable a sus ojos, que se dé orden escrita para revocar las cartas que autorizan la trama de Amán hijo de Hamedata agagueo, que escribió para destruir a los judíos que están en todas las provincias del rey”. (Ester 8:3,5)
“Escribid, pues, vosotros a los judíos como bien os pareciere, en nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque un edicto que se escribe en nombre del rey, y se sella con el anillo del rey, no puede ser revocado”. (Ester 8:8) Surge la pregunta   ¿Cómo Ester logro todo eso?   Porque ella tenía el espíritu del amor.
¿Quiere ganar siempre?   ¡Reciba el espíritu del Amor!   EN LA TERAPIA DEL AMOR….


                                               Aprendiendo de los errores

Quién nunca cometió errores que tire la primera piedra. Esta frase, es muy conocida, confirma cómo el ser humano está obligado a cometer errores. Cuando el asunto es la vida conyugal, es importante que se tome mucho cuidado, porque hay errores que pueden destruir toda una relación. Ya que nadie está libre de ellos, lo ideal es aprender de los errores. Ellos pueden traer madurez a la relación si la pareja sabe cómo usarlos a favor de la relación.

El obispo Renato Cardoso y su esposa Cristiane Cardoso, que son casados durante 20 años, contaron un poco de su experiencia. Los dos hablaron sobre los errores que cometieron a principios de la relación, lo que aprendieron y cómo fue el proceso de madurez de la pareja.

"Yo era muy carente. Renato fue mi primer novio. No tenía ni idea de que lo alejaba de mí. Yo quería mucha atención todo el tiempo. Cuanto más pedía, más lo alejaba de mí", dice Cristiane Cardoso.

"Me entregué en cuerpo, alma y espíritu a mi trabajo. Trabajaba casi los siete días de la semana e incluso llevaba trabajo para casa. No le daba casi ninguna atención a ella y eso reforzaba su inseguridad", recuerda el obispo Renato Cardoso.

Cristiane Cardoso cuenta como actuaria actualmente con la madurez que adquirió a lo largo de los años. "Hoy en día, incluso con aquella carencia, porque es difícil para una mujer no ser carente,  actuaria de manera más sabia. Yo oraría a Dios y esperaría que mi esposo tomase a iniciativa de darme atención. No mostraría mi preocupación, pues fue cuando actué así que él cambio. Pasé a fingir que no me importaba y cuando lo percibió él comenzó a preguntarse y así me buscaba más. Él cambió".

El obispo también aprendió y conto su experiencia. "Aprendí que el trabajo en la vida de un hombre casado debe estar en segundo o en tercer lugar, pero nunca en el primer lugar, en el lugar de la esposa. Si usted coloca toda su energía en el trabajo, por supuesto, que tendrá problemas en su matrimonio, ya que se está olvidando que dentro de su casa tiene una persona con necesidades, con carencias. Yo era muy duro con Cristiane. Yo la trataba como si fuese un hombre, queriendo que fuese dura también, que reaccione a la situación como yo. No me gustaba que ella llorase o demostrara emoción. No entendía que estaba tratando con una mujer que era diferente y con necesidades diferentes a las mías", concluye el obispo.
Como hago?











¿Qué debe usted hacer para alcanzar el verdadero amor? ¿Cómo usted sabrá quién es la persona correcta para usted? Existen más de 7 billones de seres humanos y es fácil que usted consiga mujeres, es fácil que usted consiga hombres. Es fácil conseguir una compañera, un compañero ¡ 

Es lo mas simples que hay!










Pero aquella compañera, aquel compañero ¿será el ideal? ¿O le va a traer más problemas? Eso es lo que ha sucedido, muchas mujeres, a causa de sus frustraciones, de sus decepciones amorosas, ¡se están entregando a otras mujeres! Esa es la realidad ¿por qué? Porque los hombres no atienden a sus anhelos, sus necesidades.
¡Ay! mi amiga yo sé lo que es eso, porque ya fui joven, ya intenté también, ya busque, ya lloré. Me acuerdo que el sábado a la noche era un día desagradable, ¡triste! yo no sabía qué hacer ¡no sabía! Yo iba al cine, salía de un cine y entraba a otro, estaba loco para que el sábado terminara ¿por qué? Porque no tenía nada que hacer. No tenía a una persona con la que podía compartir mis sentimientos, mis pensamientos, mi corazón.
Y yo creo que usted mi amiga y mi amigo, está viviendo esta situación. Por eso el sábado a la noche tenemos la Terapia del Amor. La Terapia del Amor que tenemos en la Iglesia Universal fue creada por eso, yo sentía ese dolor… mi mayor dolor, mi mayor sufrimiento eran los sábados.
Mi amiga ¿cómo puede usted ser feliz en el amor? ¿Cómo? Solamente cuando usted recibe el Espíritu del Amor, que es el Espíritu de Dios, el Espíritu Santo. Porque cuando Él viene sobre usted, Él le da condiciones, le da visión, le da entendimiento, le da discernimiento para que usted conozca a la persona correcta… para que elija a la persona correcta.
Cuando usted tiene ese discernimiento, entonces sí, usted va a elegir a la persona que se va ajustar a usted como el tornillo y la tuerca. Y su vida será totalmente diferente. Usted puede enfrentar problemas económicos, puede enfrentar problemas de salud, problemas familiares ¡cualquiera que sea el problema de su vida extra sentimental, usted puede enfrentarlo!
Y cuando tiene una persona al lado ¡ya está! ¡Es muy fuerte mi amiga…! ¿Se imagina teniendo el Espíritu de Dios adentro suyo y a Él poniéndole a la persona correcta, que encaja con usted, que combina con usted, que lo entienda? ¿no es bueno? ¡Caramba! Es así tiene que ser, así Dios creó al hombre y a la mujer.
Cuando Él creó a Adán, Él sabía que Adán no podía estar solo, entonces creó una mujer, una auxiliadora; Él no creó una hembra como la de los animales… para los animales creó las hembras, pero para el hombre creó una auxiliadora. Él no creó una mujer, una hembra, una que va a servirle… que va a satisfacer sus deseos ¡no! Él creó una auxiliadora.
Y digo más, en inglés, en la biblia en ingles, la palabra auxiliar, esa misma que se usó cuando Dios creó a la mujer… cuando dijo “haré una auxiliar…” esa misma palabra “auxiliar” del antiguo testamento, de génesis es la misma palabra que el Señor Jesús dijo:“…no voy a dejarlos huérfanos, sino que enviaré a vosotros a otro auxiliar…”exactamente la misma palabra la usa para el Espíritu Santo.
Es decir, el Espíritu Santo es un auxiliar nuestro, que nos ayuda a pensar a razonar, que nos da ¡Discernimiento! Discernimiento para ver lo que es bueno para nosotros. Porque de repente usted ve algo y piensa que es lo mejor pero cuando usted lo compra, lo adquiere lo lleva a su casa, usted descubre que hizo un pésimo negocio ¿sí o no?
Cuantas veces, la persona va a una tienda… ve un vestido, una ropa o un zapato maravilloso, pero es porque hay brillo en esa ropa y entonces la persona se engaña por los ojos. Pero cuando llega a su casa, se pone el zapato o la ropa y se mira al espejo no le gusta; pero ya es tarde ya lo compró, ya gastó el dinero.
Por lo tanto así son muchas personas se casan pensando que la otra persona va a hacerla feliz y cuando llega a la casa después de la luna de miel, viene la luna de hiel ¡Y es un infierno! Antes vivía en un infierno sola, pero ahora está en un infierno doble, ¡ella vive dos infiernos!
Ahora mi amiga y mi amigo, para que usted pueda saber quién es la persona correcta que se encaja con usted, que tendrá afinidad con usted… de la misma manera que Dios tiene afinidad con nosotros ¡solo es con el Espíritu Santo! Él nos conduce a las conquistas, ya sean espirituales, materiales, emocionales o económicas…
¡Cualquiera que sea la conquista! Nosotros la conquistamos a través de la dirección, de la inspiración, de la orientación del Espíritu Santo. Y claro todo de acuerdo a la voluntad de Dios, porque el Espíritu Santo no va a hacer cualquier cosa, no va a hacer nada aleatorio o según nuestra voluntad. Lo va a hacer de acuerdo con la voluntad de Él, y nosotros obviamente como siervos vamos a querer que su voluntad se realice a través de nosotros.
Lo invitamos a participar de la Terapia del Amor con el pastor Rodrigo y reciba la bendición sentimental para su vida, este sábado a las 19 hs. en Av. Corrientes 4070 – Almagro.

Hago el amor con el o no?
¡Qué pregunta, eh! Para quien es soltera y vive este dilema diariamente.

Confrontando  primeramente sus carencias  y necesidades, queda ardiendo de pasión por dentro pero, cuando usted coloca su cabeza en la almohada, o en un momento de tranquilidad, y la conciencia habla en voz alta.
"¿Qué será de mí cuando me entregue a él? ¿Sera que seré la misma? ¿Sera que voy a cambiar para mejor o para peor? ¿Y mañana, como será?"
La respuesta a estas preguntas vienen con toda rapidez diciendo: "¡Pero, sino me lanzo a sus brazos, él buscará a otra mujer! ¡Seré la tonta de la historia! ¡Es mejor atraparlo antes que sea demasiado tarde!"
El sentido de la aventura, las películas y la sociedad instigan a una respuesta inmediata, sin pensar. Y... si todo el mundo lo hace, ¿por qué voy a quedarme atrás?
¡En realidad, hoy en día, quien no lo hace es conservador! Pero, después de todo, ¿a quién debo dar cuenta de mi vida? ¿A la sociedad? ¿A las amigas? ¡Quién cargará con las consecuencias por el resto de la vida, soy yo! ¿No es así? Así que ¿por qué seguir lo que la sociedad dice?
Yo no creo que sea útil para un adolescente entregarse. O para una mujer adulta, que vive sin compromisos, que es usada y desechada. ¿Dónde está su valor?
Si la sociedad no valoriza, no me importa. Voy en contra de la opinión de la sociedad, porque quiero un futuro estructurado. Le doy importancia a mi mente, que me trae estabilidad para el futuro, sin miedo, sin temor a satisfacer mi deseo ardiente.
Quien se dejó ser utilizada, o se entregó a una persona que ama, pero con quien no tiene un compromiso, no puede esperar ni exigir mucho del otro, porque ambos están libres para hacer sus elecciones. Pueden ser libres para gustar o sentir atracción por otras personas. Pueden ser libres, en el momento que lo desean, aburrirse y dejar atrás aquella gran "fulminante pasión".
¡Mi historia de amor es maravillosa! El único hombre a quien me entregue en el día de mi boda me realizó como mujer desde aquel momento, y también como persona. En el  principio tenía muchos celos de él, pero con poco tiempo de casados (1-2 años), aquello fue eliminado. Pude ver que el mismo hombre fiel que encontré antes de comprometerme, que me respetó, aun tiene intacta esa personalidad  de fidelidad, hasta hoy. Tuve y obtuve esa seguridad, porque esperamos hasta el momento de nuestro matrimonio.

¡Pero, no quiero decir con esto que fue fácil! ¡No! Hubo momentos en los que sentí una loca necesidad de entregarme, pero fueron en estos momentos en que demostramos un respeto mutuo, una dignidad. Lo más profundo es que eso reveló qué tipo de personas somos. Quedó  evidente como reaccionaríamos en medio de un torbellino de sentimientos avasalladores.
Ahora imagine, si todo fuese lo opuesto de lo que escribí,  ¿cuántas mujeres o maldades habría en la mente de él? ¿En la mía? El uno con otro tendríamos exigencias maliciosas, porque habríamos vivido toda una vida de desorden y  libertad. ¿Como él sería capaz de darme confianza en su declaración de fidelidad? ¡Tan sólo en un día! Y viceversa.
La desconfianza, los celos y nuestro pasado estarían presentes en nuestras vidas, porque no tendríamos moral en la historia que vivimos en el pasado.
¡El hombre ama conquistar lo que es difícil! Es su naturaleza...
Usted sabe, ¿verdad?
¿Quiere dejarlo locamente apasionado?
¡No se entregue! Explícitamente quiero decir: ¡no haga el amor!
Tenga esta meta en su vida, porque quien realmente merece su entrega total, tiene que demostrar quién es. Es a través de los sentimientos avasalladores que vemos quién está dispuesto a renunciar por amor y respeto,  hasta el día en que se compromete. Así usted   descubrirá la verdadera intención de ese noviazgo y de esa pasión, si es momentánea o permanente.
Cuando experimentamos dificultades, conocemos mejor y más profundamente quienes somos realmente. Hasta entonces, teníamos una idea de nuestra persona, pero la dificultad simplemente viene para romper la ilusión que alimentábamos.
Viviane Freitas



Libramiento de Dios


El día amaneció caluroso y lluvioso, uno de aquellos viernes de verano que prometen ser largos y desgastantes. El tránsito, durante la mañana, hacía más lejano cualquier destino, principalmente para quien se exprimía en un ómnibus repleto.
En aquel día, Mariana*, secretaria ejecutiva de una empresa internacional de tamaño mediano, sabía que enfrentaría dos reuniones complicadísimas y que probablemente tendría que sacrificar su horario de almuerzo para cumplir con todas las cosas pendientes que llenaban su agenda. Después de horario, ella tendría que atravesar la ciudad para dar una clase particular de inglés, actividad extra que tenía para complementar sus ingresos.
El trayecto hasta la casa de la alumna de Mariana parecía más un trastorno que un camino. Ómnibus repleto, parada, cargando libros pesados y sufriendo el principio de una terrible jaqueca. A pesar de su usual buen humor, que siempre pareció ser a prueba de adversidades, un pensamiento le vino a la mente en forma de murmullo: “¡Qué día, mi Dios!”.
Después de una hora de micro y otras diez cuadras a pie, Mariana finalmente llegó a su destino. La clase transcurrió normalmente, hasta como un refrigerio en medio de tantas dificultades. Al intentar salir del edificio de su alumna para, finalmente, ir a casa, Mariana fue sorprendida por el portero, quien le advirtió: “Tres ladrones acaban de asaltar a una persona enfrente del predio. Ellos me amenazaron de muerte si llamaba a la policía y dijeron que volverían. Es mejor que nadie salga hasta que todo se calme”. “Esto no puede estar pasando”, pensó Mariana.
Media hora después, ella decidió salir del edificio, no quedaría a merced de ladrones. Mariana usó su fe como escudo de oro para que Dios la volviera invisible a los ojos de cualquier enemigo y alejase de ella todo peligro. Era 31 de octubre, fecha en la que muchos celebraban el día de brujas, costumbre inoportunamente importada de los norteamericanos por los brasileños. Por las calles, personas vestidas de negro, disfrazadas de monstruos y hechiceras, circulaban con botellas de bebidas alcohólicas, en un escenario digno de una película de terror.
Con pasos firmes y decidida a llegar a casa cuanto antes, Mariana caminaba en dirección a la parada del ómnibus cuando, para su casi desesperación, vio al colectivo pasar veloz. El próximo demoraría más de 30 minutos. Pero, a pesar de todos los contratiempos, del dolor de cabeza que ahora acompañaba al hambre y del hecho de estar muy lejos de casa, la muchacha no podía entender qué paz era esa que invadía su corazón. Era absurdo estar tranquila después de un día como aquel. Pero, Mariana estaba inexplicablemente calma.
Cuando finalmente llegó el otro ómnibus, ella se sentó, abrió un libro y deseó que por lo menos las últimas horas de aquel día fueran más agradables. Casi llegando a su destino, en una de las principales avenidas de la ciudad, Mariana vio luces rojas parpadeando, un movimiento extraño y empleados de la empresa de tránsito haciendo señales a los vehículos que se acercaban. Fue cuando ella reconoció, parado en la calle, al ómnibus que había perdido anteriormente. Tenía el lado derecho totalmente destruido después de chocar con un camión.
En aquel momento, ella pudo entender con claridad, en su corazón, lo que sucedió. Era como si Dios amablemente le dijera: “Mi hija, esta vez Yo permití que vieras mi libramiento”.
Mientras que, muchas veces, nuestros ojos sólo ven problemas y pensamos que estamos en medio del caos, perdemos la oportunidad de vivir la maravillosa experiencia de estar en los brazos acogedores y protectores de Dios.
*Esta historia es verídica y sólo el nombre del personaje fue cambiado porque su identidad no importa. Lo que importa es el amor de Dios.
Publicado por: Obispo Edir Macedo



    Conviviendo con la familia de él

Al comienzo de una relación, tal vez la parte más difícil será conocer a los padres de la persona amada. A pesar de la intención de causar una buena impresión y parecer lo más agradable posible, no siempre es fácil lidiar con las expectativas de la familia de él y, las exigencias, pueden parecer exageradas en un principio. Sin embargo, para “entrar” en la familia, debemos aceptar que cuanto mejor es la convivencia, más armoniosa será la vida de la pareja.

La escritora Nanda Bezerra, autora del libro “40 Secretos que Toda Soltera Debería Saber”, comentó sobre la importancia de la familia del cónyuge para la estructuración de un hogar. Ella dice que cree que el camino para vivir en armonía es buscar “formar parte de la familia”, valorando y agradando a todos siempre que sea posible. La escritora afirma que debemos entender que el papel de los padres siempre será garantizar lo mejor para sus hijos, así que, a pesar de saber que no debe inmiscuirse en la vida de la pareja, resulta muy difícil para una madre, por ejemplo, no decir nada al ver alguna actitud con la que no está de acuerdo. “Para una buena relación con la familia de su marido, debe ser humilde y entender su postura. La madre cuidó de su hijo con el mayor cariño y, para ella, no es fácil ver a otra mujer en su lugar, así que sea comprensiva” - aconseja. Para Nanda Bezerra, el primer pasó para convertir esta relación más agradable es extender su amor y buscar conquistar a todos en lugar de intentar competir con ellos.


Consejos:
- Cambie la forma de ver y tratar a la familia de su marido. Olvide las cosas malas que han sucedido y empiece de nuevo.
- Llame a su suegra para saber cómo está. Invítela a comer. Cómprele algo que a ella le guste.
- Sea humilde cuando la quieran enseñar algo que a su marido le gusta.
- Trate siempre a su marido con gran respeto, sus padres se lo agradecerán.
- Sea sabia, amiga, y póngase siempre en el lugar de la familia de él. 


Amor propio

Antes de manifestar nuestro amor hacia una persona, debemos manifestarlo hacia nosotros mismos. Debemos amarnos primero, para después amar a otra persona. Hemos visto personas enamorándose, casándose, manifestando un sentimiento hacia otra persona, sin embargo por las cualidades de aquella persona elegida, hemos visto que ella no mostró amor por sí misma. De hecho muchas personas han desgraciado su vida, futuro, todo, por confiar su corazón en las manos de personas equivocadas.
Veamos este triste ejemplo en la Biblia:
“Pero el rey Salomón amó a muchas mujeres extranjeras junto con la hija de Faraón; a las de Moab, a las de Amón, a las de Idumea, a las de Sidón, y a las heteas; de los gentiles de las cuales EL SEÑOR había dicho a los hijos de Israel: No entraréis a ellas, ni ellas entrarán a vosotros; porque ciertamente ellas harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas pues se juntó Salomón con amor”. 1 Reyes 11
Extranjeras (personas que no eran compatibles con los mismos pensamientos, fe, etc.) creo que no necesito decirle cual fue el fin de Salomón.
En este pasaje vimos que Salomón en este momento no amó su propia vida, al contrario él desgració su vida juntándose a estas mujeres como está escrito en la Biblia.
Cuando le orientamos a esperar, a no entregarse sexualmente antes del matrimonio, a evaluar bien a la persona que usted dice estar enamorada, es para que usted no coseche lo mismo que cosechó Salomón.
Por lo tanto cuando uno confía, persevera, sin ansiedad y espera en Dios, uno está demostrando que por encima de una pasión o cualquier sentimiento, tiene AMOR PROPIO.
Consejo: Primero ámese a sí mismo, valórese, no entregue su vida a extranjeros (personas que no son compatibles con sus pensamientos, objetivos y fe) si es necesario espere, sin embargo usted estará esperando por una persona que le hará bien, que sumará en su vida.
Dios me los bendiga.


La intimidad en la pareja


Hemos recibido varios e-mails de maridos desilusionados con sus respectivas esposas. Según ellos, cuando eran incrédulas, eran mucho más mujeres que después de convertidas. Parece que el nuevo nacimiento las hizo “apagarse”sexualmente.


Está hasta quien reclama que el acto conyugal no ha ocurrido con tanta frecuencia como antes. Tengo certeza de que el diablo está adorando esta situación, pues nada es más nocivo al matrimonio que los desencuentros en un lecho inmaculado.
Por experiencia propia puedo afirmar que el futuro de un matrimonio feliz está en la cama. La pareja puede estar llena del Espíritu Santo, pero si no tiene una vida sexualmente activa, difícilmente serán fieles el uno al otro.
El acto conyugal dentro del matrimonio es como el alimento cotidiano del cuerpo físico. Y no sirve de nada que alguien quiera contrariar esa naturaleza humana porque el apetito sexual es como el apetito alimentario; ambos forman parte del cuerpo humano que Dios mismo creó. Claro, existen ciertas excepciones, como el caso de los eunucos. Pero, en regla general, no hay como omitir o fingir que no se tiene.
Yo sé que en el medio evangélico existe una tremenda hipocresía en cuanto a este asunto. Muchos colegas de otras denominaciones han considerado al acto conyugal como algo carnal y hasta demoníaco, como si el sexo hubiese sido creado en el mismo infierno. Y esa ignorancia ha sido divulgada entre los convertidos, a tal punto de que muchos están dejando de lado sus obligaciones para con sus respectivos maridos y esposas.
Si el acto conyugal es una carnalidad o cosa demoníaca, entonces mi mujer y yo somos carnales y carecemos de liberación. Además, puedo confesar que cuanto más nos relacionamos sexualmente más quedamos agarrados y dependientes uno del otro.
La verdad es que la falta de fe aliada a la inteligencia ha hecho a la mayoría de los cristianos verdaderos fracasados a partir de su propia vida familiar.
Incluso el otro día alguien me escribió, diciendo: “Estoy casado hace 23 años, me gusta mi esposa y me siento muy bien con ella en todo momento. Ella me es sexualmente muy atractiva y no siento rechazo o falta de deseo por ella. Pero, confieso que mi vida sexual deja mucho que desear. Mientras siento necesidad de 2 a 3 relaciones semanales, mi esposa se siente satisfecha una vez por mes. Si le pido más que eso, ella, después de una tonelada de disculpas que ya conocemos, hasta me atiende, pero con total desinterés. Mi esposa es una obrera bendecida, llena de virtudes, que sólo una persona que es muy de Dios posee… Ella cree que el sexo es una cosa ruin y sucia delante de Dios. Eso ha convertido nuestra relación en un verdadero desastre, porque yo estoy siempre insatisfecho y no lo puedo esconder… Eso me provoca un trastorno muy grande, pues, según lo que aprendemos, no debemos anhelar las cosas pasadas, cuando éramos del mundo, pero yo añoro mucho (mucha de verdad) de nuestra vida sexual antes de nuestra conversión, además de estar siempre insatisfecho, lo que me lleva, muchas veces, a desear otras mujeres, aún sabiendo que esto no es correcto”.
Me quedo pensando en lo que esta obrera debe orientar cuando una esposa llega y le cuenta la misma situación en relación a su marido. Ella quiere, pero él no.
El apóstol Pablo orienta claramente al respecto, cuando dice:
“El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.” (1 Corintios 7:3-5)
El Señor, a través de Salomón, enseña lo siguiente con respecto al acto conyugal entre marido y mujer:
Después de exhortar al hijo a obedecer Su Palabra y advertirle con respecto a la mujer adúltera, Él dice:
“Bebe el agua de tu misma cisterna, y los raudales de tu propio pozo. ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, y tus corrientes de aguas por las plazas? Sean para ti solo, y no para los extraños contigo. Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como cierva amada y graciosa gacela.
Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre. ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, y abrazarás el seno de la extraña?” (Proverbios 5:15-20)
Note que el agua aquí simboliza el acto conyugal; las cisternas y los raudales del pozo, la esposa. “Sean para ti solo, y no para los extraños contigo” significa decir que si él no le da atención a ella, ¡otro se la dará!
“Sea bendito tu manantial… Sus caricias te satisfagan en todo tiempo… en su amor recréate siempre.” Son términos profundamente fuertes en la expresión del acto sexual entre los casados.
Llama mucho la atención el acto de “embriagarse” de amor. ¿Y qué es lo que usted, mi querido evangélico, tiene para decir de esto? Y usted, obrera desalmada, ¿qué tiene para decir de estas palabras de la Biblia?
¿Su lecho continuará dividido para darle una oportunidad al diablo de tentar a su marido?
Sepa que si él cae en tentación, usted será connivente.
Dios abra los ojos de todos. ¡En Nombre del Señor Jesús, amén!
Dios los bendiga abundantemente.

La base del matrimonio


Mantener una relación íntima con alguien significa compaginar todo lo que usted es con esa persona. Es más que una simple relación física – es entregarse totalmente a alguien. Ese tipo de relación es esencial en el matrimonio y nunca debe ser menospreciada. Es triste oír que matrimonios debidamente  casados, y en la iglesia, no disfrutan plenamente de esa área del matrimonio. Debo enfatizar la importancia de esa intimidad en el matrimonio, pues se trata de la base. Si no está yendo bien, nada en su matrimonio irá bien. La unión y la amistad entre el hombre y la mujer dependen mucho de la intimidad entre ellos.

Algunas mujeres piensan que ese asunto es irrelevante y de la “carne”. Me quedo imaginando de donde sacarían ellas esa idea, ya que la Biblia anima a la intimidad física en 1 Corintios 7:7,5: “La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo   el marido no tiene autoridad  sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os privéis el uno del otro, excepto de  común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; volved después a juntaros a fin de que satanás no os tiente por causa de vuestra falta de dominio propio”.

La intimidad física con su esposo es algo que Dios creó a fin de que ambos se conviertan en uno. Dios no habría creado algo malo o carnal. Cuando esa área del matrimonio está activa, el matrimonio es, de hecho, una bendición. Tanto el esposo como la mujer se sienten más unidos el uno al otro, avivando el matrimonio en vez de caer en la rutina. Cualquier problema o pregunta que surja puede ser superado debido al fuerte vínculo entre los dos. Se despiertan por la mañana preparados para enfrentar un día más.

Ambos no ven la hora de encontrarse nuevamente y, cuanto mayores son, su unión es más fuerte - ¡al contrario de lo que muchos piensan! Uno solo tiene ojos para el otro, pues viven una vida plena.

Cuando la mujer es sabia y entiende la importancia de la intimidad en el matrimonio, nunca está demasiado cansada u ocupada para su esposo. Al contrario se prepara para ese momento especial con él, convirtiendo  esa ocasión en un momento muy esperado todos los días. Cuanto más se conocen, mas unidos están, haciendo que sea casi imposible que algo o alguien interfiera en su relación.

El esposo que es realizado en su matrimonio será realizado en cualquier otra área de su vida; sin embargo, lo contrario también es verdad. Los esposos que no están realizados en esa área están frustrados  y se vuelven presas fáciles para las tentaciones del diablo.

Esfuércese para tener éxito en su matrimonio, dando lo mejor que tiene. A fin de cuentas, si la vida íntima es la base de su matrimonio, esta debe ser inmaculada. “Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancha” (Hebreos 13:4).


Tenga cuidado con las palabras


Sean de incentivos, de ira, de alegría o de tristeza, las palabras tienen un gran poder: ellas pueden edificar como destruir. Por lo tanto, es importante pensar mucho antes de lanzarlas al viento. Muchas personas han llegado a dar un fin en las relaciones amorosas debido a lo que dijeron de una manera impensada. En un momento de ira, se suelen decir cosas y arrepentirse después, por lo que es importante controlar lo que se dice. ¿Usted ya se detuvo a pensar en el poder que tienen sus palabras?
Para Cristiane Cardoso, columnista y autora de los libros "Mujer V" y "Mejor que Comprar  Zapatos", es importante que se tome cuidado con ellas. "Esposos que se fueron de casa, esposas que regresaron  a casa  de sus padres, hijos que se entregaron a las drogas y el alcohol, etc. Todo por causa de palabras que nunca deberían haberse dicho. Estas palabras que insisten en salir de la boca de determinadas  personas son peor que un asesinato. Matan por dentro y la persona  tiene que librar una verdadera lucha para permanecer viva por fuera. ¡Las palabras pueden ser como disparos en el alma!", dice.
La  escritora afirma que la mejor cosa que puede hacer para evitar ofender es nunca hablar cuando está enojado o demasiado emotivo. "Es casi imposible filtrar las palabras que salen de nuestra boca en estos momentos. Deje que las cosas se calmen, tal vez sea mejor hablar al día siguiente o en el transcurso de la semana. Si aún así no se siente segura de hablar de ello, no hable", aconseja.
"He hablado con muchas mujeres que tenían todo para ser exitosas, pero no lo son  por causa de una palabra de muerte o la crítica destructiva", resalta Cristiane Cardoso.
"Vamos a escuchar más y hablar menos, porque ‘El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad’”, concluye la autora, citando el pasaje bíblico contenido en el libro de Proverbios, capítulo 13, versículo 3.


EL DIA QUE MI ESPOSA ME LLAMO DE EGOISTA


No me gusta cargar peso. No llevo la billetera en el bolsillo, no me gusta llevar las llaves, y siempre  que puedo me quito el reloj. Y cuando me  voy a acostar me saco mi alianza del dedo también. Se puede decir que tengo paranoia de levedad.

Bueno. Hace unos días, Cris y yo íbamos a salir del hotel donde estábamos hospedados. Aun no  volveríamos a casa, pero seguiríamos el viaje para otra ciudad donde teníamos otros compromisos. Cuando cierro mi maleta, me di cuenta de que estaba más llena que cuando llegamos al hotel. Cuando fui a ver bien, descubrí por qué: Mi querida esposa había tomado algunos elementos de su maleta, que también estaba más llena, y las había coloca en la mia (no me pregunten cómo es que ella consigue regresar a casa con más cosas en la maleta que  cuando salimos).

Amo a mi esposa, pero odio la maleta pesada y rellena de cosas. Entonces, respire profundamente, cerré la maleta  e hice un comentario cuando salimos de la habitación de hotel: "Me di cuenta que colocaste algunas cosas en su maleta en la mía" Ella dijo, "Ah, sí, la suya tenía bastante espacio y la mía ya estaba llena”. Fue ahí cuando debería haberme quedado callado. Fin de la historia. Después de todo, tenía sentido. La de ella ya estaba llena y la mía tenia espacio sobrando hasta yo habría hecho lo mismo.

Pero tenía  que abrir mi boca y decir una cosa más, "Pero esta es exactamente la idea – yo no la quiero llena", le respondí, esperando que mis palabras ayudarían a evitar que mi maleta quedara aún más llena en nuestra próxima parada. Pero en lugar de eso lo que conseguí fueron estas palabras:

"¡Usted es egoísta! ¿Por qué yo no puedo poner algunas cosas en su maleta? ¿Soy yo que siempre hago nuestras maletas y usted no lo reconoce..."

¡Au!  ¡Esa dolió...  Yo no la esperaba!

Me quedé sin palabras. Después de unos minutos para recomponerme, aún medio aturdido por el golpe, le pregunté a Chris en un tono de humor: "Sólo dime una cosa: ¿Cómo es que la palabra "egoísta" se metió en nuestra conversación sobre la maleta después de sólo decir tres frases?” Y ambos nos  reímos de la situación.

En el camino al aeropuerto estaba pensando en aquel intercambio de palabras, y lo fácil que es que cualquier pareja  inicie una discusión por cosas tan insignificantes. Sólo tiene que añadir el estrés, la mala elección de palabras y añadir un poco de orgullo al gusto, el resultado será una explosión.

Muchachos, eso puede suceder más rápido que un Lamborghini que va de 0 a 100 km / h. Muchachas, eso es más rápido que usted pueda ponerse el lápiz labial mientras conduce, echar un vistazo en el espejo retrovisor para comprobar sus labios y aún  mantener sus ojos en la carretera al mismo tiempo.

Esto es lo que puede se puede hacer para evitar tales explosiones:

Mantenga la conversación a 1 metro del suelo - Lo que pasó cuando Cris lanzó la palabra "egoísta" en mi contra, fue que ella elevó  la altura de la conversación de  1 a 15 mil metros de altura, de la nada. Le  estaba  haciendo un comentario sobre mi maleta y de repente ella llevó el tema a un nivel de ataque al carácter. No fue por nada que me sentía mareado...  ¡Ella subió demasiado, demasiado rápido! Cuando usted y su compañero están conversando, manténgase  en el tema. Si la conversación es acerca de la comida, no lance por el medio la palabra "insensible" o la frase "a usted no le importa lo que me gusta". Quédese con el tema del arroz quemado y cómo prefiere el arroz la próxima vez. Y si de verdad quiere hablar de algo de un nivel más alto, entonces asegúrese de ser mucho más cuidadosa al abordar el tema. Tenga otra charla por separado, otro día. "Cariño, quería  hablarte acerca de cómo a veces siento que no siempre eres  sensible a mis necesidades como yo lo soy con las tuyas”.

Sepa cuando quedarse en silencio - Si yo hubiera parado después de mi primer comentario, cuando Cris me había dado una respuesta totalmente justa, nada habría pasado. El problema es que a veces hablamos demasiado. Queremos tener la última palabra. Podríamos parar y dejarlo pasar, pero sentimos que tenemos que continuar  y demostrar nuestro argumento. Créame, no vale la pena. Recuerde esto: Hay ciertas cosas que suceden en una relación que usted no debe dejar pasar, pero son pocos y raras. La mayoría de veces usted puede dejarla  y olvidar. La vida es demasiado corta para enojarse y pelear por cosas tontas.
Las palabras son gatillos - Lo he visto muchas veces en orientaciones matrimoniales. En la mayoría de los casos, las parejas pelean no porque están en desacuerdo sobre principios fundamentales, sino porque eligen las palabras erradas para comunicar lo que piensan y sienten el uno del otro. Cuidar de lo que usted dice y cómo usted habla es una de las habilidades más importantes que usted puede desarrollar en una relación.

Ríase de la situación - Cuando alguien pisa sus callos, usted tiene dos opciones: o pisa el callo de la otra persona, o siente el dolor, pasa sus manos para aliviar, y sigue adelante. El buen humor ayuda a aliviar los momentos tensos de una relación. Usted debe aprender a utilizar el humor y también aceptar cuando su compañero hace lo mismo para aliviar la tensión entre los dos. El hecho de que me hubiera reído de cómo la palabra "egoísta" surgió de la nada en nuestra conversación ayudó a  Cris y a mí  a detenernos  antes de que alguien resulte herido y seguir adelante.

Claro que podría haberme exaltado y transformado nuestra conversación en una gran discusión, atacando a Cris con palabras y alimentado con una herida después. Pero tengo paranoia sobre la ligereza del equipaje.

La ansiedad puede estorbar


El sexo femenino ha conquistado en los últimos años, espacios otrora inimaginables. Hoy en día es muy común encontrar mujeres independientes, muchas inclusive sustentan a sus familias. Sin embargo, el deseo de encontrar un "alma gemela", aún es común en la mujer moderna y el paso de los años no consiguió ofuscar el sueño de un matrimonio perfecto. La mayoría de ellas desean, tener una familia feliz.


El problema es que muchas hacen malas decisiones debido a la angustia de estar solas. La columnista Cristiane Cardoso, casada desde hace 20 años, dice en su libro "Mejor Que Comprar Zapatos Nuevos" que el problema de muchas mujeres es pensar que todo en la vida va a mejorar después del matrimonio.


"Si usted quiere saber si su matrimonio va a funcionar, analice la etapa del noviazgo. Si era conturbado, entonces su matrimonio también será problemático. Si era tranquilo y vivían en un verdadero mar de rosas, entonces su matrimonio tiene todo para funcionar", explica. Busque una persona de Dios En su libro, Cristiane Cardoso habla del valor del matrimonio en el que Dios es la base. "Casarse con un hombre de Dios es como firmar un contrato vitalicio de felicidad. Luchamos y vencemos nuestras batallas juntos.


No importa donde estemos o vivamos, somos uno y simplemente no podemos vivir separados". La escritora cuenta el secreto para tener una unión exitosa y duradera. "Dios me ha bendecido, no porque yo soy especial, sino porque use mi fe en Él y permanecí firme hasta el final. Nuestro amor sólo crece con el pasar del tiempo.


Es como vivir en una eterna luna de miel. Reímos y lloramos juntos. ¡Somos un dúo! Nada ni nadie nos puede separar, porque es Dios quien nos une", dijo. Por más que la situación a menudo nos hace creer que nunca seremos felices en la vida sentimental, Cristiane Cardoso afirma que Dios quiere lo mejor para sus hijos. "Tan cierto como Dios vive, Él quiere que usted tenga un matrimonio y una familia bendecida - es el plan de Él para cada ser humano". "Mi amiga, sea sabia y busque en Dios un verdadero matrimonio, porque sólo así encontrará la verdadera felicidad", aconseja la escritora.

No deje que el rechazo le aplaste 


Siga esforzándose al máximo, aun cuando le resulte difícil. Siga amando, dando y sirviendo. Su fidelidad está siendo vista por Dios. Usted está acumulando puntos, tanto para usted como para sus hijos y nietos. En el primero libro de Samuel, capítulo 24, cuenta cómo David y sus hombres protegieron de los enemigos a la familia y a los sirvientes de un hombre llamado Nabal. Un día David envió a sus hombres a pedirle alimento y provisiones a Nabal.


David pensaba que Nabal le estaría agradecido y que les daría a las tropas lo que pedían. Pero cuando llegaron los hombres de David, Nabal los trató de manera ruda y sin respeto diciendo: “Ni siquiera los conozco. Jamás les pedí que hicieran nada de lo que hicieron por mí, así que váyanse. 


No me molesten”. Cuando los hombres volvieron y le contaron a David el trato insolente que habían recibido, David se enojó mucho y les dijo: “Bien, señores. Tomen sus espadas. Nos ocuparemos de Nabal. Lo borraremos del mapa”. Pero mientras avanzaban, la esposa de Nabal, llamada Abigail, detuvo a David. Había oído de la conducta irrespetuosa de su esposo, por lo que trajo gran cantidad de provisiones y regalos con la esperanza de que David se calmara y le dijo: “David, mi esposo es un hombre maleducado e ingrato. No tendría que haberte tratado de ese modo”. 


Y en el capítulo 25:28, dijo: “Yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa; pues Dios de cierto hará casa estable a mi señor”. Observe la frase: “casa estable”. Abigail estaba diciendo: “David, sé que tienes derecho a estar enojado. Sé que mi esposo te pagó con el mal el bien que le hiciste. Pero si puedes pasarlo por alto y dejar la ofensa atrás, sé que Dios te bendecirá y bendecirá tu familia después de ti.


Sé que te dará una casa estable, perdurable”. David se tragó su orgullo y se alejó, perdonando la ofensa. Dejó atrás su enojo y Dios de hecho lo bendijo, a él y a sus hijos en el futuro. A lo largo de la vida todos encontraremos situaciones en las que habrá motivos para sentir enojo y amargura. Me dirá: “Pastor, tuve buenas razones para dejar mi matrimonio. Sufría malos tratos”. O, “Tengo derecho a sentir rencor. 


Me obligaron a soportar mucho dolor e injusticia”. De hecho, sí puede tener buenas razones para sentirse como se siente, para responder con negatividad en la vida. Pero le pido que tome otro camino, que no se aferre a esas cosas. Todo eso entrará en su sangre y formará parte de su herencia. Sus hijos y nietos ya tendrán bastantes dificultades sin que les agregue algo más.


Puede parecer ser difícil, pero usted tiene el poder para vencer las cosas malas que heredó de sus abuelos y de sus padres. Más allá de eso puede que las vidas de sus hijos y nietos sean mucho mejores. Toda ofensa que perdone, todo mal hábito que rompa, toda victoria que gane, es una vuelta menos que tendrán que dar los que vengan detrás de usted. Y aunque no lo haga por usted, hágalo por sus hijos, por sus nietos. Para que su casa sea estable, perdurable. 

Quien ama no debe de guardar un registro de todas las ofensas


Podrá ver su relación con alguien en un nivel totalmente nuevo si tan solo se deshace del “libro de quejas”. Conozco personas que llevan registro de todo lo malo que les han hecho durante los últimos veinte años. Tienen un registro detallado donde figura cada ofensa de su cónyuge, cada palabra ruda de su jefe, cada vez que sus padres faltaron a un partido de pelota de sus nietos.


En lugar de llevar una lista de ofensas, tire a la basura ese “libro de quejas” y busque lo bueno de la gente. Antonio me dijo: “Pastor, cada vez que mi esposa y yo estamos en desacuerdo por algo, aunque sea pequeño, ella se vuelve histórica”. Le corregí diciendole: Usted me quizo decir histérica. No pastor, en realidad ella se vuelve histérica e histórica porque menciona todos mis errores de los últimos diez años: “Hiciste tal cosa aquel año. ¿No te acuerdas de que en el 2005 hiciste otra cosa? El mes pasado fuiste hiriente”. 




Todo el tiempo remueve y recuersa la suciedad del pasado”. Mientras siga recordando el dolor del pasado, seguirá con conflictos en el presente. “¡Pero si la razón la tengo yo!”, oigo que dice. Es posible, pero: ¿Quiere tener razón o quiere tener paz en su hogar? ¿Quiere que las cosas se hagan a su manera o quiere una relación saludable? Muchas veces es imposible tener ambas cosas a la vez. En todas las relaciones y en especial en el matrimonio, es vital que no llevemos registro de las ofensas.


Lucía iba conduciendo su auto y pasó por una intersección. Entonces, accidentalmente viró demasiado rápido y rozó el costado de otro auto. Lo peor fue que iba conduciendo su flamante auto, regalo de bodas de su esposo Martín. Lucía se detuvo a un lado de la calle y el conductor del otro auto, que era un caballero ya mayor, salió de su vehículo para examinar el daño causado a su parachoques delantero. Luego, se le acercó a Lucía, que estaba sentada en su auto, llorando. El señor preguntó con amabilidad: “¿Se encuentra bien, señora?” Lucía le dijo sollozando: “Estoy bien, pero este auto fue un regalo de bodas de mi esposo y es nuevo. Se va a molestar tanto. No sé qué hacer”.


El señor le contestó: “Ah, todo estará bien. Su esposo va a entender”. Hablaron durante unos minutos, y entonces el caballero dijo: “Si pudiera encontrar la información de su seguro, intercambiaremos los datos y podremos seguir nuestro camino”. “Ni siquiera sé si tengo la tarjeta del aseguro”, dijo Lucía todavía llorando. “Bueno, por lo general está en la guantera. ¿Por qué no se fija?”, dijo el hombre.


Lucía abrió la guantera y encontró su registro de propiedad y la información de la aseguradora. Junto al sobre con la tarjeta del seguro, y lo mejor es que había una nota que decía: “Amor, en caso de que tuvieras un accidente por favor recuerda que te amo a ti, no al auto”. Ese es el tipo de esposo que debemos ser. 
La vida a dos puede ser mucho mas feliz


Nuestra relación con Dios y con nuestro cónyuge merecen estar en nuestra lista de prioridades. Si no tenemos cuidado podemos permitir que alguien o algo cree una brecha entre nosotros y la persona que tanto amamos. 


Si queremos relaciones sanas tenemos que aprender a mantener alejado el conflicto. Dios creó, a cada uno de nosotros, como individuos únicos. Tenemos personalidades y temperamentos distintos. Vemos las cosas de manera diferente, así que no ha de sorprendernos que de vez en cuando haya roces.


Muy a menudo, sin embargo, si alguien no está de acuerdo con nosotros con respecto a algo, eso nos molesta y se crea un ambiente propicio para el conflicto. He descubierto que aun así, el hecho de que alguien esté en desacuerdo conmigo o no haga las cosas como yo, no significa que esa persona esté equivocada y yo esté en lo cierto. Somos diferentes, nada más, y nuestras diferencias pueden causar fricción. Hace falta madurez para poder llevarnos bien con alguien distinto.


Hace falta paciencia para no discutir por cosas menores, para no sentirse ofendido por poca cosa. Si queremos mantener alejado el conflicto, tendremos que aprender a pasar por alto algunas cosas. Todos tenemos defectos y debilidades. No debemos de esperar la perfección en quienes nos rodean.


No importa cuán grandiosa sea una persona y lo mucho que la ame, si está con ella el tiempo suficiente habrá ocasiones en que se sentirá ofendido(a) porque no existe tal cosa como el cónyuge perfecto. Si no somos realistas en cuanto a nuestras expectativas, y esperamos que el otro sea perfecto, no estaremos siendo justos; y eso nos causará frustración.


Siempre sentiremos desilusión. Hay quienes viven con la actitud de: “Te amo siempre y cuando no me lastimes. O siempre y cuando no te equivoques. Seré bueno para ti siempre y cuando me trates bien; siempre y cuando hagas las cosas a mi modo. Entonces te aceptaré y seré feliz”. Esto es muy injusto y pone demasiada presión sobre la otra persona.


La Biblia nos enseña que el amor debe de dejar pasar lo que no nos agrada del otro. Es decir que tenemos que pasar por alto algunas cosas. Deje ya de esperar la perfección de parte de su esposo o de su esposa y aprenda a mostrar algo de tolerancia. Si así lo hace la vida a dos puede ser mucho mas feliz.