Perdí mi tiempo

Un poco antes de conocer a Junior, estaba en uno de los peores momentos de mi vida. Un noviazgo de 2 años había ido agua abajo y yo estaba desilusionada con la vida. No es que hubiese sido una santita, para nada, yo no era fácil, pero sobre eso les cuento otro día…

El punto al que quiero llegar hoy, es que ¡mis ideas erradas confabulaban contra mí!

Piensa conmigo…  Si yo pienso que todos los hombres son iguales. Si pienso que ninguno sirve. Si pienso que antes de sentir el gustito de que me traicionen, yo traiciono… ¿Cómo voy a poder ser feliz un día??? ¿Para qué comenzar algo ya sabiendo que saldrá mal? Es jugar con el tiempo…

Veo muchas jóvenes hoy desesperadas en la búsqueda de alguien. Tienen prisa, pues el reloj biológico no para. Quieren tener hijos, pero se desesperan al ver que el tiempo está pasando y puede que ya no sea posible…

¿Pero por qué se encuentran en esta instancia? ¿Qué sucedió con todo el tiempo que tuvieron??

Unas dicen que quieren disfrutar la vida. Otras, que quieren invertir en la carreta. Y están aquellas que se obstinan en un noviazgo sin futuro, durante 5, 10 años, para luego terminar.

No piensan en el tiempo precioso que están perdiendo. Tiempo de inversión y no de desperdicio.

Si eres joven, piensa en esto. Mira bien para que no pierdas tiempo que hoy piensas que tienes de sobra, pero que más adelante, te hará falta.

Y si te encajas en esta fase tan difícil de espera, ¿qué tal analizar en dónde has perdido tu tiempo y hacer algo positivo de este limón?

No dejes que eso te haga una persona amarga, reclamadora o desilusionada. Ni tampoco te culpes…Da vuelta el juego contra el diablo.

Nanda Bezerra