3º Cuidado – Sepultando el pasado

Busque la cura para las heridas del alma y la liberación de las cosas del pasado para que no sea un esclavo de los recuerdos de viejas relaciones y decepciones.

Cada relación que tuvimos dejó marcas, la relación sexual es un pacto de sangre, es una alianza donde el cuerpo, el alma y el espíritu se unen en uno sólo. Después del sexo los cuerpos consiguen separarse, pero el alma y el espíritu quedan unidos dejando fragmentos de uno en la vida del otro. El beso también es una manera de enlace, pues es donde todo comienza.

Algunas personas continúan unidas al pasado, permanecen presas a la culpa, avergonzadas y no se hayan en la nueva relación.


Necesitamos ser libres del pasado. Sepa que hay una nueva alianza de sangre a través del Señor Jesús, que tiene poder para quebrar toda y cualquier alianza anteriormente establecida, trayendo un renuevo sobre la relación. Sepulte lo viejo para que Dios pueda traer lo nuevo.