El Señor Jesús estaba en una barca cuando de repente vino una tormenya y dice la Biblia que los discípulos tuvieron miedo, despertaron a Jesús para calmar la tempestad. Jesús les dijo: “¿Porqué temeis como quien no tiene fe?”.
Muchas personas por ser tímidas dejan de tomar actitudes. El tímido crea un mundo particular. Es como si a su alrededor hubiese un muro donde nadie más logra entrar, ni siquiera Dios, que no puede hacer con ella lo que quiere.
Quizás usted haya pedido mucho por su vida sentimental y Dios ya le preparó una respuesta, pero su timidez no le deja tomar posesión de esa bendición.
Usted participa en la Terapia del Amor, está buscando pareja y hasta hay alguien que le gusta, que le interesa, pero la timidez no deja que usted se acerque.
En los matrimonios también hay problemas con la timidez. Ella impide a los integrantes de tomar actitues que pueden bendecir a la pareja, como por ejemplo un elogio o una invitación a una actividad poco común.
La timidez impide la comunicación y, ¿qué pareja funciona si no hay comunicación? Ninguna.
La timidez es algo tan fuerte, que la Biblia dice que los tímidos y miedosos, no heredaran el Reino de los Cielos. Si la timidez pone en riesgo la salvación, ¡imaginese lo que puede pasar con la felicidad sentimental!
Solo el Espíritu del Amor hace que uno venza esa timidez. Quien tiene el Espíritu de Dios no tiene espíritu de timidez, es valiente, es fuerte, va a buscar lo que quiere.
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