El rencor

Hay casos en los que la persona logra superar el pasado, pero no puede vencer el rencor. No logra perdonar, ni perdonarse y levanta una suerte de barrera entre ella y el ser amado.

A veces, el rencor nace de cosas pequeñas, de detalles, que generan discusiones y enojos. Es lógico que toda pareja tenga sus diferencias, son dos cabezas que piensan diferente. Pueden tener un mismo propósito, un mismo objetivo pero piensan distinto y en ocasiones van a tener que sentarse y hablar. Ahí es donde entra el Espíritu del Amor para que haya  comprensión, para que lleguen a un acuerdo y superen esa situación.
Quien tiene un nuevo corazón, dado por Dios, está protegido, en su corazón no entra rencor, ni odio, ni resentimiento, solo ingresa el Espíritu del Amor.

Si su pareja lo engañó o se fue y usted mantiene rencor en su corazón, ¿cómo pretende que Dios la ayude a que regrese? Puede hasta volver, pero al tiempo se irá nuevamente, porque el rencor continúa dentro de su corazón.


Busque al Espíritu del Amor para quitar cualquier rencor o sentimiento maligno de su corazón y para que en él pueda habitar el Espíritu del Amor y nada más.