El que es impaciente es precipitado, hace que su necesidad sea más fuerte en su vida y termina equivocándose. “El alma sin ciencia no es buena y aquel que se apresura con los pies peca”, (Proverbios 19:2), la vida sentimental es el resultado de las decisiones pasadas y será en el futuro resultado de las decisiones que tomamos en el presente, para que sea beneficiosa es necesario que sea tomada en la cabeza y con base en la fe que se tiene en la palabra de Dios, así siempre sabremos el momento adecuado para hablar o actuar sobre la base de nuestro objetivo. Si dejamos al corazón actuar es como si estuviéramos dando la dirección de nuestra vida a un niño que no tiene la madurez para tomar decisiones, es ahí que surgen las precipitaciones. Usted no puede entregar su vida al corazón. sino puede estar segura que va a tener serios y graves problemas.
Precipitarse es actuar sin pensar, uno de sus significados es lanzarse en un acantilado. Lanzarse en la fe es diferente, porque es una decisión tomada en obediencia a la Palabra de Dios, entonces hay seguridad, las actitudes precipitados son tomados con base en la ansiedad, que viene del corazón y nace de la duda.
Para que usted sea feliz en el amor hay que dominar todos sus impulsos y pesar en la balanza de la comprensión antes de decir o actuar. Cuantas personas tuvieron una relación destruida a causa de la precipitación, cuantos iniciaron una relación con alguien que no es de la fe, cuantos se casaron en un tiempo récord sin analizar primero los frutos, cuantos están arrepentidos por algo que precipitadamente dijeron o hicieron en una relación destruida y hoy harían todo diferente.
Algunos ejemplo bíblicos de precipitación son: Sara y Abraham se precipitaron a tener un hijo y nació Ismael. Esa precipitación hasta hoy trae guerra. Esaú, por hambre, se precipitó y cambió la primogenitura por un plato de lentejas; Saúl tenía que esperar siete días para ofrecer el sacrificio y no esperó a Samuel y perdió su reino. Las acciones precipitadas siempre causan pérdidas. Actuar por la fe es diferente es de actuar por la locura.
No se deje guiar por su corazón, por sus impulsos, los precipitados caen en un precipicio, use su inteligencia. Quizás usted hoy está sufriendo por haber tomado una actitud sin pensar, y hoy está reflejada esa actitud en su vida amorosa. El Espíritu del Amor actúa para mostrarle quién es la persona para usted, Él le va a mostrar, le va a dar seguridad, le va a mostrar el carácter de la persona no solamente lo físico, es de esta manera que Él trabaja. Él va a enseñarle a no precipitarse. Primero le va a mostrar si usted necesita cambiar, y ese cambio Él va a dárselo. No sea precipitado dialogue con la persona que está conociendo. Primero sean novios, comprométanse y luego cásense.
Participe este sábado a las 19hs de la Terapia del Amor en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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