Aprenda a cultivar el amor

El amor no es simplemente un sentimiento, es una entrega inteligente de toda el alma, el corazón y los pensamientos, como dijo Jesús: “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.”, (Marcos 12:30, 31).

El amor es la primera y la segunda cosa más importante para Dios. Sin embargo, ha sido uno de los sentimientos más negados al prójimo en la actualidad. Cultívelo siguiendo estos pasos.

Aprenda a amarse a sí mismo como a nadie más, así amará sin restricciones a quienes lo rodean. Fíjese si se está amando a usted mismo, mire cómo está su autoestima.

Deje de hacer lo que no le gusta sólo para agradar a los demás. Permítase decir que no. Muchos están con alguien para no estar solos, pero sufren, porque dicen que sí a todo y no son felices.

Crea siempre en el amor, porque no fuimos hechos para estar solos: “No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.”, (Génesis 2:18).

El amor es un juego cooperativo, porque si están juntos, deben remar para el mismo lado.

No alimente relaciones que sólo traen sufrimiento; no permanezca al lado de quien no lo merece, valórese.

Acepte el ritmo del amor; nadie está siempre en el auge de la pasión, exigir eso es el inicio de una frustración.

No se engañe a sí mismo, no cree expectativas poco realistas sobre los demás, aprenda a verlos como realmente son y a aceptarlas y respetarlas.

Si usted desea cultivar el amor, participe este sábado a las 19 en la Terapia del Amor, en Av. Corrientes 4070.