Aprecia las cosas buenas

Cuando nos enamoramos es maravilloso.

Aquel frío en el estómago cada vez que pensamos en la persona amada…

¿Se acuerdan del dibujo animado del pájaro carpintero?

Cada vez que veía a su amada sus ojos se transformaban en aquellos grandes corazones que saltaban. Si fuésemos un dibujo animado, creo que nos sucedería lo mismo…

Generalmente, sin darnos cuenta, hacemos una lista mental sobre esa persona…

Honesto

Inteligente

Trabajador

Linda sonrisa!

Íntegro

Amable

Estas listas son generalmente largas en esta etapa… Y cuanto más se piensa en ella, más apreciamos a aquella persona.

Pero, con el matrimonio, conocemos no sólo las cualidades, sino también los defectos y las fallas, entonces, hacemos de nuevo la listita mental, la diferencia es que, esta vez, olvidamos las cualidades, y en nuestra nueva lista apenas entran los defectos…

Egoísta

Insensible

Orgulloso

Lento

Insensato

Y estas listas también son muy largas, ¿no es cierto?

A muchas les gusta ver solamente las cualidades y no prestan atención a los defectos, entonces, después de casarse, se espantan y dicen:

“¡Él ya no es el mismo!”

Generalmente eso no es verdad. Él siempre fue así, pero tal vez estabas tan entusiasmada con la idea de casarte que no lo quisiste pensar ni dos veces.

Vamos a resucitar la listita de cualidades, él necesita saber que las aprecias…