¿Cómo, Nanda?
Queridas, no soy una experta en asunto de moda y solo me arriesgo aquí en el blog a hablar de este tema porque sé que ustedes ¡me aman!!! Estoy jugando, yo hablo de lo que me gusta y de lo que vivo, entonces, si en mi cabeza no es ridículo, entonces está bien.
Muchas jóvenes y mujeres piensan que para tener estilo y estar bien vestidas, necesitan gastar ríos de dinero en ropa de marcas carísimas. No estoy de acuerdo con esto.
Creo que gran parte de la belleza y elegancia de una persona viene más de la confianza que tiene en sí misma, que de aquello que viste.
Puedes vestirte de oro, pero si no te sientes bella, se refleja en tu comportamiento. En tu manera de andar, de expresarte y estropeando todo el look carísimo.
Ahora, lo mismo sucede al revés. Digamos que tu ropa no es cara ni de marca, pero te sientes linda, entonces se refleja en tu exterior, o sea, en tu look-
Claro, no me refiero a la moda de las “chicas fáciles” y creerse lo máximo, ¡y listo! Noooooo, ¡mil veces no!
Si eres una joven o una mujer que quiere agradar a Dios, entonces ya debes haber entendido que ese no es una buena “imagen”, pues otro punto de la mujer elegante es saberse valorar.
¿Hablo de valorar el cuerpo? Sí, pero no es valorar en el sentido de exponerlo, muy por lo contrario. Yo me valoro cuando lo guardo, cuando sé mis límites.
Ropa muy apretada y escotes profundos no valorizan.
Entonces, volviendo al estilo…
Viste tu estilo de dentro para afuera. El estilo de cada persona comienza dentro de ella, con aquello que la hace sentir bien, bella y cómoda. Detalle, cuando digo cómoda, no quiero decir con zapatitos de abuela o zapatillas. Este cómodo significa con aquello con lo que te sientes bien.
Nanda Bezerra
No hay comentarios:
Publicar un comentario