Conozco a una señora que de joven estuvo de novia con un muchacho, se embarazó de él y después se separaron…
Hoy, 20 años después, ella aún vive en el pasado, pensando en él, pensando en cuán felices eran, en las cosas que hacían, en las cosas de las que hablaban, y no logra ser feliz con nadie. Apuesto que hoy, aún piensa en él como un muchacho, pues es así que ella lo recuerda. No pasa por su cabeza que él ya cambió y no es el mismo, que probablemente no tendría las mismas actitudes, ya no piensa de la misma forma y que, seguramente, ¡ya debe estar panzón, tuerto y pelado!
Ella no es la única, muchas mujeres están viviendo este problema.
Por eso, amigas, les aconsejo, paren de viajar al pasado, pues quien vive del pasado es museo ¡y podrías transformarte en estatua!
¿No fue exactamente esto lo que sucedió con la mujer de Lot? (lee Génesis 19).
¿Pasado bueno o pasado malo? ¡No importa!
¡Vive en el presente y haz de él una bendición siempre!
Nanda Bezerra

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