viernes, 10 de mayo de 2013
El egoísmo en la pareja
Existen personas que están solas por su egoísmo ¿Sabe lo que significa esto? Ser egoísta es querer todo para sí mismo.
Lo más común es ver la situación de una pareja de novios que van al cine, y él quiere ver una película de acción y ella no, pero como él insiste tanto, la novia termina accediendo a lo que él dice. Después de la película él quiere una pizza y ella un sandwich, pero él se encapricha y ella vuelve a ceder. Seguramente si persiste en su actitud, ella no lo va a soportar y lo va a dejar, y cuando sea dejado se va a lamentar: “Me dejó, siendo que yo la llevaba al cine, a cenar y la cuidaba tanto.”
Sin embargo él no va a notar la verdadera razón por la que se quedó solo, su egoísmo.
Usted puede darse cuenta si sus actitudes son las de una persona que piensa solo en sí misma, observado su forma de actuar en la vida cotidiana. ¿Es usted una persona que tiene placer en dar, en servir o es en realidad alguien a quien no se interesan las personas que tiene alrededor?
Muchas parejas podrían ser distintas, ya que muchos maridos son egoístas, no hablan con sus esposas, no le expresan lo que sienten, no se toman 5 minutos para conversar. Ponen en primer lugar sus propios intereses, haciendo sentir invisibles a quienes los rodean, no muestran ningún interés por conocer las necesidades de los demás.
Si quiere resolver su problema sentimental, debe aprender una regla que nadie antes le había enseñado, un gran Maestro me enseñó esto: Si alguien te golpea una mejilla, da la otra. ¿Quién es esa persona? El Señor Jesús es ese Maestro que nos enseña la Ley de Ceder. Aprenda a resolver los problemas cómo Jesús los resolvía: “… si alguien te pide que corras un kilómetros, corre dos”, esta ley es tan simple de aplicar en su matrimonio, pero no servirá si es realizado de mala gana.
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