Felicidad conyugal

El inicio de una relación amorosa está siempre lleno de romanticismo. Por lo general, un período sin reclamos y sin quejas, cuando todo es perfecto. Sin embargo, a lo largo de los años, la rutina se convierte en parte del matrimonio, los conflictos surgen y aquel mar de rosas del inicio se convierte en un mar de problemas. La situación es tan complicada que llega a ser imposible revertirla, ¿verdad? Falso. La solución es posible y puede ser alcanzada por la pareja.

Para la psicóloga Aline Cataldi, maestra en Salud Mental de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), rutina es la repetición de un comportamiento, es inevitable en la vida de cualquier individuo. "Si usted envía flores en ocasiones especiales, duerme abrazado todas las noches, prepara la comida de la pareja, envía mensajes de amor por rutina diaria, esta rutina es maravillosa e importante como un cuidado para el matrimonio. El problema es cuando la rutina se convierte en malos hábitos cuando las cosas quedan monótonas, sin novedad", explica.

La especialista habla sobre la importancia de mantener el matrimonio. "La pareja debe tratar de proporcionar más emoción e incluso romance, a veces hasta en los momentos tales como lavar, planchar, cocinar e incluso pagar las cuentas. Es normal para los seres humanos crear patrones, lo equivocado es dar más valor a los aspectos negativos de la rutina".

En la actualidad, según Cataldi, todavía hay una gran idealización y una visión muy romántica del matrimonio. "La expectativa con la pareja y el matrimonio es muy grande", dice. Para la psicóloga, en una relación de pareja es natural que ocurran diferencias, ya que son dos personas con crianzas y opiniones diferentes. "Respetar la posición del otro trae enormes beneficios para que el desgaste no interfiera ferozmente en la vida de a dos", enfatiza.

En relación a las actitudes que pueden ser tomadas para evitar el fin de la relación, la experta explica que "el diálogo y el cambio de actitud son fundamentales". "Si bien es discutible la existencia de una fórmula mágica, la solución para el matrimonio perdure viene con el cuidado que uno tiene para otro, mirar para la pareja buscando el motivo que los unió, la amistad y el compañerismo son también fundamentales. Nada sucede sin esfuerzo, incluso cuando se trata de el amor", concluye la psicóloga.