La familia Torres enfrentó una situación muy complicada, debido a un problema de salud de Nicolás. La desesperación se apoderaba de ellos, porque las cosas empeoraban cada vez más y no encontraban una solución.
Eran varios los problemas que los agobiaban. Stella Maris estaba depresiva. El nerviosismo, las pastillas para poder dormir y una enfermedad en la columna agravaban la situación. A su esposo le habían diagnosticado problemas en el corazón, los médicos le dijeron que su corazón era como el de una persona de 70 años, deberían realizarle un transplante, pues en esa condición tenía un año de vida solamente.
Esa situación desencadenó problemas económicos, endeudamiento, a veces no tenían ni para comer porque todo el dinero que entraba era para hacerle estudios a su esposo. Se encontraban en el fondo del pozo, donde no veían una salida.
Stella Maris pensaba que la única solución era el suicidio. En esos momentos conoció a la Iglesia Universal del Reino de Dios y comenzó a participar de las reuniones. Determinada a alcanzar una vida diferente perseveró en las cadenas de liberación, así, fue libre del nerviosismo, de la depresión y de las pastillas para dormir. Dios obró un milagro, su esposo fue completamente sanado del corazón. Su familia se unió, usando la fe salieron adelante, incluso compraron un vehículo. Hoy tienen una vida bendecida en todos los aspectos gracias al poder de Dios.
Ellos concurren a la IURD de Mendoza en Rioja 1448
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