El poder de la mujer

La mujer lleva al hombre al cielo o al infierno. ¿Cómo puede ser? Si las mujeres son el sexo débil, son emocionales,  ¿o no? La influencia de la mujer es muy grande. El problema está en que muchas no lo saben.

El mal sabe eso, desde que Dios creó a Adán. Él andaba con Dios todos los días, e incluso le dio a Eva. ¿Cómo logró Eva hacer que Adán dejase de andar con Dios? A través de la influencia, de ese poder que la mujer tiene.

Hoy en día no es diferente. El mal ha aprovechado ese poder que tiene la mujer para influenciar negativamente al hombre. Los comentarios de un padre pueden quedar en el olvido, pero los de una madre siempre estarán presentes en la memoria del hombre.

Ese poder trae consigo una gran responsabilidad. Si la mujer no vigila, puede ser usada por el mal para destruir muchas vidas. Muchas mujeres tienen problemas con el marido porque ellos no quieren saber nada con Dios, pero han sido ellas las responsables de la falta de conversión de esos hombres.

¿Cómo vencer esto? Primero, debemos discernir de dónde vienen las palabras, si de Dios o del diablo. En segundo lugar, saber que lo que una mujer dice es muy importante. Quizás su marido tiene que cambiar algo, pero cuando lo critica o intenta imponer su voluntad, lo está influenciando de forma negativa, y no obtiene resultados. ¿Cómo influenciar positivamente? El Espíritu Santo no nos obliga a leer la Biblia, a ayunar u orar, sin embargo, con Su sabiduría, nos lleva a querer conocerlo. Las mujeres deben hacer el mismo trabajo que Él hace. De esa forma llevará a su familia a estar más cerca de Dios.


Ahora, si a ese poder uno le suma la indignación, no habrá nada que le sea imposible. Si usted ve que su relación sentimental está destruyéndose, indígnese, use ese poder de influenciar para edificar su relación, de una forma sutil, sin forzar nada, y Dios hará su parte.