jueves, 31 de octubre de 2013

El accesorio esencial

Todas nosotras poseemos un accesorio que nos transforma en verdaderas princesas. No existe nada que lo pueda sustituir. Joyas, ropas caras, bolsos, zapatos, etc., ni llegan a sus pies.

Este accesorio, cuando se usa, la convierte en alguien más bella. Sea usted flaca, gordita, alta o baja, éste accesorio combina muy bien con todas y opera verdaderos milagros.

Algunas personas no tienen la costumbre de usarlo, lo que es una lástima. Mejor dicho—un verdadero desperdicio. Él transmite todo lo que usted tiene de bueno para las personas. Y generalmente causa reacciones inesperadas. Queridas, es lo máximo!

Yo me pregunto: ¿cómo las personas que poseen tamaño tesoro consiguen dejarlo guardado? ¿De qué accesorio estoy hablando?

¡Su sonrisa!

No guarde este accesorio. Úselo bastante, pues él no se desgasta… bueno, tal vez provoque una arruguita, pero vale la pena.


Diga NO a la cara de enfado. ¡Sonría! Si eso es algo difícil para usted, comience hoy mismo a entrenar y NO economice. Sonría, sonría, sonría. Y claro, todo sin exageraciones.

Nanda Bezerra

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