Hoy pensé en hablar sobre la baja autoestima y ansiedad, y cuánto tiene que ver esto con nuestro bienestar general (en realidad, no sé bien el nombre que se le da a este tipo de comportamiento, pero vamos!)
Estaba uno de estos días conversando con una joven mujer. Ella me decía cuanto tiene que mejorar aún para que un día sea feliz en la vida amorosa, pues todavía no había logrado alcanzar su peso ideal, ni alcanzado todas sus metas, etc., etc… Les confieso que eso me dejó confusa. No entendía su preocupación, al final de cuentas, las cosas con Dios no funcionan así.
Delante de mí estaba una mujer exitosa, linda y tan talentosa que, a pesar de todas sus conquistas aun creía que no era lo suficientemente buena para entrar en una relación o, simplemente, ser feliz en la vida amorosa.
Camino a casa y pensando en aquello, me preocupé, porque ella no era la primera persona que hablaba de esta misma forma. Me pregunté cuál sería la raíz de este problema…
Mi conclusión fue: Los medios en general, la autocrítica excesiva, expectativas altas de sí mismas/irreales y de todos a nuestro alrededor, que ha dado a luz mujeres así – no satisfechas con lo que son, al punto de ponerse por abajo y no creerse merecedoras, o porque no son lo suficientemente bonitas, etc., etc. ¿Ya lo pensaste?!! Este tipo de pensamiento no tiene ningún sentido… destruye.
Me parecía que ella estaba estresada respecto a esto, y a medida que abordábamos el tema de su vida amorosa, le dije: Cuando conocí a mi marido era gordita, no sabía cuidar de mí como lo hago hoy, no tenía ninguna experiencia en el campo sentimental (él fue mi primer novio), y aun así, ¡Dios proveyó para mí! Yo temía a Dios y obedecía Su Palabra, eso fue suficiente para que Él me guiase.
Recordé el siguiente pasaje bíblico:
Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. Lucas 10:41-42.
Amigas, aquí está la solución para ti que te preocupas demasiado y piensas que no eres lo suficientemente buena: Colócate a los pies de Jesús que Él cuidará de ti. Cuando hagas esto, verás que vas a estar menos distraída y apartarás la negatividad a tu alrededor, lo que significa que Él podrá hablar contigo con más libertad. Tan simple como eso. Yo misma ya lo intenté y sé que funciona, pues soy un ejemplo de eso. Cuando fui levantada obrera, en la iglesia a la que iba, había, más o menos, 58 solteras… yo era una de las más jovencitas y, probablemente, la menos “perfecta”, ¿pero sabes qué sucedió? Sin que me preocupara, Dios proveyó para mí, hoy estoy casada y muy feliz.
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