martes, 12 de marzo de 2013

La perseverancia


¿Cómo reaccionas delante de las dificultades? ¿Alguna vez te has parado a pensarlo?

Se sincera contigo misma, no tengas la respuesta en la punta de la lengua. Analiza y observa cuáles son tus reacciones ante lo que es contrario a tu voluntad.

“Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia” (Sant. 1:2,3)

Ahora es el momento de preguntarte: ¿Te quedas así cuando enfrentas adversidades? ¿Con alegría? ¿O enseguida te desesperas? Y vives un verdadero tormento dentro de ti.
¿Has notado cuántas cosas se pierden por la falta de perseverancia?
La perseverancia, según el diccionario es la calidad o hecho del que persevera; persistencia. Que insiste hasta alcanzar. Firmeza, constancia.
Queridos vamos a la base de la cuestión, ya que la gran mayoría de las personas, en medio de enfermedades, noticias de los familiares, problemas personales y el día a día se dejan llevar por el desánimo, y la incredulidad es inmediata.

La persona se “bloquea” y se deja contaminar. Se queda en su “mundillo” y, aunque la Palabra de Dios invada su vida, no se “abre” para dejar a la misma entrar y transformar por completo su vida.

Sé que ahora te preguntas: Pero, ¿cómo lo hago?

Frente a una situación difícil, la fe en Dios te va a sustentar, después tienes que ir hasta el fin, ¡luchando por sus objetivos sin renunciar!

La perseverancia te hace conquistar de forma completa, ¡en ella está la fe que elimina todas las dudas!

Viviane Freitas

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