Busque al Espíritu del Amor

En Juan 4, la Biblia cuenta la historia de una mujer que había tenido cinco maridos, pero no había logrado ser feliz en el amor.

Antiguamente, el punto de encuentro en las ciudades era el pozo de agua. En aquel entonces, Jesús encontró en el pozo de Jacob a una mujer samaritana y le pidió de beber, sabiendo que judíos y samaritanos no se llevaban bien: “La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.”, (v. 9 y 10).

Jesús estaba refiriéndose al Espíritu del Amor, Él sabía que ella no era era feliz, por ese motivo la invitó a buscar esa agua viva. Quizá usted pasó la misma situación que esta mujer. Ha tenido varias parejas, pero no ha logrado ser feliz con ninguna. ¿Por qué? Porque falta la presencia del Espíritu del Amor.

¿Cuánto vale su felicidad sentimental? Quizá usted ya pagó en muchos lugares creyendo que podía encontrar la solución, pero sólo recibió más frustraciones. Hay personas que son capaces de entregar su vida a un espíritu maligno para ser feliz, ¿qué haría usted? Piense en esto: Jacob trabajó 168 meses, o sea 14 años, para tener a su lado a la mujer que amaba. Su esfuerzo fue tremendo.

El Espíritu del Amor quiere transformar su vida sentimental, sólo depende de que usted quiera y se esfuerce también.