La receta de la felicidad

Parejas abrazadas o tomadas de la mano puede ser una escena dolorosa para algunas mujeres que están solas. En el intento de no quedarse solteras, algunas tienen actitudes desesperadas y dominadas por la ansiedad, terminan tomando decisiones precipitadas cuando inician una relación que desde el inicio, tiene la posibilidad de tornarse frustrante.

Para la columnista Cristiane Cardoso, autora de los libros "Mejor Que Comprar Zapatos" y "Mujer V", una vida sentimental realizada es importante tanto para las mujeres como para los hombres. "Se ha comprobado que todos tenemos necesidad de satisfacer esa área de nuestra vida - y Dios, sabiendo esto, tomó las medidas apropiadas. Él vio cómo la vida de Adán sería más fácil si tuviera una auxiliadora", dice.

Según ella, en los tiempos modernos, esta necesidad aún es vista por Dios y solamente Él es capaz de formar parejas perfectas. Sin embargo, en la búsqueda de la independencia, muchas personas se olvidan de buscar en Él a alguien que las completen y las hagan felices. "Él está feliz de formar parejas que duren toda la vida y sabe lo que es mejor para cada uno de nosotros. Pero no todos están dispuestos a aceptar lo que Él tiene para ofrecer y prefieren salir en busca de aquel que más les atrae. Terminan forzando una relación que jamás debió existir", añade.

¿Cómo atraer a un hombre de Dios?

Eche un vistazo a los consejos de Cristiane Cardoso para saber cómo identificar y atraer a un hombre de Dios:

- Comience a participar en la Terapia del Amor. Tenga cuidado de no tomar la iniciativa antes que Dios, eligiendo a la persona que mejor le parece;

- Entregue su vida sentimental en las manos de Dios y use su fe, creyendo en Él y no permitiendo que las dudas vengan a anular su fe, Él ciertamente proveerá;

- Al hombre de Dios no le importa la apariencia, ya que él es una piedra rara y preciosa y está buscando a una mujer de Dios;

- Sea una mujer de Dios, que es diferente de ser religiosa o santa. Tenga temor de Dios y busque servirLo de la mejor manera posible. ¡Es así que se atrae a un hombre de Dios! Él no está en busca de una mujer perfecta - pero, sí, de una mujer que sirva a Dios.