Un particular estudio publicado por profesionales de la Western Ontario University de Canadá, revela que las parejas que comparten la responsabilidad del trabajo hogareño informan tener, en promedio, una mayor felicidad y satisfacción vital que aquellas parejas que cumplen con roles femeninos y masculinos en forma clásica.
Tareas familiares
La situación de compartir los roles en los trabajos de la casa se configura cuando ambos realizan cada uno entre el 40% y el 60% del total del trabajo hogareño “no remunerado”. Y la encuesta realizada por Rod Beaujot y Zenaida Ravanera, del Departamento de Sociología de dicha institución también reveló que, actualmente, en países como Canadá la proporción de parejas que realiza estas tareas en forma conjunta alcanza ya un 25%. En otras palabras, en una de cada 4 familias los miembros de las parejas comparten la carga de realizar las tareas hogareñas cotidianas, que tradicionalmente asumía el ama de casa.
Ventajas al compartir juntos las tareas
Los investigadores admitieron que la familia con roles tradicionales, donde el hombre aporta el pago con el trabajo y la mujer realiza las tareas hogareñas está declinando pero continúa siendo la categoría más común. Los expertos también sugirieron que un modelo en el que los roles de trabajo en el hogar serán compartidos generan una ventaja social en términos de equidad de género y deja a las mujeres menos vulnerables en los casos de separación, divorcio o muerte.
Estudio dice que las personas que miran más el lado positivo de su pareja tienen un matrimonio más feliz
La creencia popular dice que la idealización de la pareja tiene como piedra de tope el momento de casarse, cuando se enfrenta la realidad. Un estudio realizado dice que los matrimonios donde se idealiza a la pareja tienen matrimonios más felices y satisfactorios.
El estudio reclutó a 222 parejas de la ciudad de Buffalo, en EE.UU., quienes respondieron preguntas sobre la percepción que tenían de sí mismos, sus parejas y su matrimonio cada seis meses, desde el momento de casarse y hasta los tres años de casados. Esta información fue confrontada en cómo eran en realidad las personas, verificando que tanto eran idealizadas por sus parejas. Conclusión: “Las personas que idealizan están más contentas con sus relaciones porque, a pesar de reconocer los puntos bajos y altos de sus parejas, encuentran la manera de ver las cualidades positivas al tener una perspectiva más optimistas sobre la relación”, explica Sandra Murray, psicóloga de la Universidad de Buffalo, quien lideró la investigación.
Adaptación en el matrimonio
Cuando una persona exige de la otra perfección, normalmente ella es la más imperfecta. La crítica, generalmente, surge de aquellos que intentan esconder sus defectos. Todos estamos llenos de errores, fallos, defectos…, la naturaleza de nuestro carácter está llena de imperfecciones, pero cuando miramos a nuestro semejante y observamos sus virtudes, nos iluminamos, es así como agradamos a Dios. Su Palabra dice: “Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego”. (Mateo 5: 22)
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