Bella mujer de 31 años busca un hombre de Dios que sea romántico y sofisticado; que le guste pasear por la playa y ver películas románticas antiguas; que esté dispuesto a asumir un compromiso para toda la vida y tener hijos. Tiene que ser de esta altura, tener esta apariencia, esta edad, este nivel cultural, esta personalidad y estos objetivos. Resumiendo: tiene que ser perfecto.
¿Cuántas mujeres felizmente casadas pueden decir que, de hecho, encontraron al hombre perfecto? Sinceramente, ninguna. Los seres humanos jamás pueden ser perfectos, por más que lo intenten. La perfección solamente existe en las películas y los libros románticos, en los que, además, dura solamente unas horas o días - ¡no dura para siempre!
La mujer que piensa que existe un hombre perfecto preparado para ella no está siendo ni un poco realista. Muchas mujeres confunden compañero perfecto con hombre perfecto - ¡y eso no tiene nada que ver! Tu compañero perfecto es tu otra mitad; no es necesariamente perfecto y, definitivamente, no necesita ser igual que tú. Al contrario, tiene que ser diferente a ti en algunos aspectos para que pueda completarte.
Mi esposo y yo somos muy diferentes el uno del otro y, aun así, nos completamos. No es una cuestión de ser perfectos ¡de ninguna manera! La primera vez que vi a mi esposo, creí que él era todo lo que siempre había querido: un hombre de Dios. Es obvio que su apariencia me trajo bastante, pero no fue ése el motivo que me hizo escogerlo. Él tenía las características necesarias para hacerme feliz. No estaba preocupada en saber si era romántico o si tenía una personalidad semejante a quien quiera que fuese. Lo cierto es que él era muy serio y, aparentemente tímido – no tan intrépido como imaginaba que sería mi primer novio. Sin embargo, cuando se enfrentó a una situación difícil, pude ver lo intrépido que era, y eso fue lo que más me llamo la atención.
Muchas mujeres solteras tienden a ser difíciles y exigentes, como si ellas mismas fuesen perfectas. Las mujeres sabias saben que en los días de hoy, los pocos hombres de Dios disponibles son preciosísimos, a fin de cuentas, reconocen que también poseen defectos y que necesitan un hombre que las complete. Hay personas que son incapaces de aceptar las imperfecciones de los otros y acaban perdiendo las verdaderas bendiciones. ¡Dale una oportunidad! ¿Quién sabe si no es la bendición que tanto deseas y que estás desperdiciando simplemente porque él no es como fulano o mengano? Además, si tienes un novio que es exactamente como tú, ¿qué diferencia vas a marcar en la vida del otro durante el matrimonio? ¡Tal vez sea mejor que permanezca soltero y solo! Cuando una mujer se casa no es solamente para asumir un compromiso para siempre, sino también, para que pueda marcar la diferencia en la vida de su esposo como su perfecta auxiliadora.
¿Te acuerdas de Rebeca? Ella todavía no había conocido a Isaac, pero creyó que era Dios quien la estaba escogiendo y, por eso, dio un gran paso de fe, dejando a su familia para encontrarse con un desconocido que temía a Dios. Cuando Isaac la vio por primera vez, Dios hizo su parte; ellos dieron un paso de fe y Dios cuidó del resto.
Cristiane Cardoso
No hay comentarios:
Publicar un comentario