Madurez para el amor

Algunas personas no entienden lo que realmente representa el período de noviazgo y su importancia en la vida de una pareja de cristianos. El noviazgo prepara "adultos", un hombre y una mujer con un buen nivel de madurez, para una futura convivencia de a dos. La cuestión aquí no discrimina la edad, pero si madurez espiritual y emocional.

Para entenderlo mejor, es como si Dios trabajase como un semáforo. Si una mujer o un hombre llevan dentro de si sentimientos de celos e inseguridades, el semáforo de Dios estará en color rojo, y la respuesta será NO. El Padre ama a sus hijos y sabe que una relación sin estructura sólo produce un resultado: traumas. Cuando dos personas se esfuerzan por ser "santos", buscando en Él Señor a la persona adecuada, el semáforo se torna amarillo. Él está diciendo que debe esperar. Eso no quiere decir que están preparados, sino que por haberle dado a Dios libertad para actuar, entonces Él, trabaja para unir.

Por esta razón es tan importante para la pareja, mantener un buen ritmo de comunicación y si deseen enamorarse, se unan, y tengan en primer lugar un propósito de oración y ayuno para conseguir de Dios luz verde. Cuando un hombre y una mujer entran en oración para saber la respuesta del Señor, para honrarlo, esto hace toda la diferencia.

Si bien el deseo de ambos es llegar a ser íntimos, la libertad en el aspecto físico y sexual no está permitida por Dios. La relación sexual esta destinada a personas casadas (Hebreos 13:4, Génesis 2:24, Cantar de los Cantares 4:12, 1 Tesalonicenses 4:3-5, Colosenses 3:5-6, 1 Corintios 6.15-20, 1 Timoteo 5:22, 2 Timoteo 2:22).

El período de noviazgo es un tiempo de conocimiento del alma y el corazón, no el físico. El aspecto físico está destinado para después del matrimonio. La mayoría de las veces no es fácil. Es una cuestión que requiere auto-disciplina y una vigilancia constante. Es un período en el que la comunión espiritual es un factor clave. Cuanto más cerca estuvieren de Dios, más próximos estará el uno del otro.

Saber el momento adecuado para un beso o un abrazo más intenso queda en la misericordia de lo que Él Señor determina en la relación de cada pareja. Si la pareja de enamorados cristianos tienen a Dios siempre en primer lugar en sus vidas. Las voluntades, emociones y mentes están siempre en Su plan. El cuerpo físico está siempre bajo control.

Lame ntablemente, muchos noviazgos cristianos están fuera del padrón de Dios. El espíritu parece débil generación de una sensibilidad espiritual cauterizada. No se escucha la voz del Espíritu, porque la carne está siendo alimentada, las emociones y deseos, descontrolados. Lo físico se viste de sensualidad. Ahora toda pareja de enamorados desea las caricias. Lo que debe evitarse son las exageraciones. Existe una diferencia entre un beso de una pareja de novios y un beso de una pareja de casados. Así también hay diferencia en los abrazos de un noviazgo y los abrazos de esposo y la esposa.

Los avances físicos sólo frustran la relación, pues provocaran deseos sexuales que no pueden ser plenamente satisfechos antes del matrimonio. (1 Tesalonicenses 4,3-8, 1 Corintios 7). Estar haciendo divertidas actividades, siempre es una buena opción. Rodearse de amistades es muy gratificante.

Es importante tener en cuenta en esta etapa, la relación de la persona con Dios y sus hábitos con sus padres. Usted nunca debe casarse para disfrutar del sexo, el matrimonio no es sólo esto se trata de mucho más. Piensa que el matrimonio es para siempre (Génesis 2:24, Romanos 7:1-3, Mateo 19:6).