Me case a los 19 años y este año completo el mismo número de años de matrimonio. Lo que he aprendido en la vida en pareja. Dejo aquí mis apreciaciones basadas en mi experiencia, sin embargo, para quien es muy fantasioso no espere que sea un cuento de hadas, porque las hadas no existen. Pero esta es la tercera mejor decisión que tome en mi vida, superada por mí entrega a Cristo y después la entrega a Su Obra, aquí revelo los secretos que me llevaron a la felicidad y satisfacción en mi matrimonio:
1º Expectativas reales
Existe una idea equivocada que persiste aún en los días de hoy, tanto de parte de los hombres como de las mujeres. Ellos piensan que ellas buscan un príncipe y ellas creen que ellos buscan una "mujer perfecta". Aunque ambas partes se esfuercen por hacer caer estos mitos por tierra, la realidad es que ellos no son tan irreales. Todos buscan un ser humano con traje de "príncipe" o de "cenicienta". Queremos la perfección que complemente lo imperfectos que somos y lo que ocurre es que tenemos esta idea de "perfección" en la relación, cuando nos estamos conociendo el uno al otro. Pero en el enamoramiento, lo que mostramos son las cualidades, porque a la verdadera persona sólo la vamos a conocer después de casados.
Así que tenga expectativas razonables en relación con los demás, para que de esta manera, encuentre el equilibrio y pueda disfrutar de todas las cosas buenas que ofrece una relación. ¡Creo que lo más importante no es encontrar la persona adecuada, sino ser la persona adecuada!
2º Proyectos conjuntos
Cuando unimos nuestra vida a la otra persona, nos convertimos en "dos en uno", así que tiene sentido que la pareja tenga proyectos conjuntos. Y esto se aplica a todo. Cuando son solteros ambos tienen proyectos de vida diferentes, pero después de casados, los planes deben ser de común acuerdo, porque cuando eso no sucede, muchas relaciones tienden a terminar.
Por lo tanto, en todo lo que proyecte en la vida incluya a su media naranja, porque si la pareja está interesada a practicar actividades comunes, tales como hacer ejercicio o bailar, ambos seguirán aprendiendo el uno del otro a mantener la relación siempre rejuvenecida. ¡Por que quien aprende crece y quien comparte se multiplica!
3º Dar espacio al otro
Tal vez usted puede encontrar este tercer secreto una incongruencia, teniendo en cuenta lo anterior, pero la realidad es que por el bien de su relación, no todo debe ser hecho a dos. Es importante que usted proporcione a su compañero(a) un espacio de independencia. Es la nostalgia que nos hace sentir la ausencia del otro, desear tenerlo cerca, por esto es importante dar espacio al compañero(a). Son estos momentos que también añadirán valor a su relación, pues añadirán no sólo el intercambio, sino también la armonía. Esto porque el espacio que cedemos a nuestra pareja, permite que desarrolle en ella la autoconfianza.
4º Igualando ventajas y desventajas
En una entrega incondicional mutua, para que una relación sea provechosamente feliz entre dos personas tendrá siempre que existir cinco ventajas y una desventaja. Así que, después de analizar su relación afectiva, es conveniente que los aspectos positivos superen a los negativos. Sin embargo, si tiene la costumbre de revelar y señalar más cosas negativas a su esposa(o) que positivas, es necesaria una conversación franca entre los dos, para evaluar lo que está errado en la relación y cómo se podrá resolver esos problemas. Creo que cuando se señala las muchas fallas o errores de nuestra esposa o esposo, en realidad estamos tratando de justificar o encubrir nuestros propios errores.
5º Enorgullecerse de los logros
Cuente las bendiciones. Los buenos momentos, las muchas dificultades superadas y los objetivos alcanzados. Mi primer descubrimiento en la vida "dos en uno" fue: "¡Estoy siendo conocido desde dentro hacia fuera y siendo aceptado!" Creo que esto debería ser un motivo de orgullo, ¿no le parece? Pues cuando la pareja ya no ríe en conjunto es porque no quiere sacrificar en conjuntos.
Obispo Julio Freitas .
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