Todos saben que las estadísticas muestran un aumento en el número de divorcios en los últimos años. A pesar que el avance de la ciencia y tecnología han mejorado la calidad de vida para muchos, cuando se trata de relaciones, parece que hay un retroceso. Las personas no consiguen mantener una relación por mucho tiempo. El camino es mirar a nuestros abuelos. ¿Cómo y por qué nuestros antepasados lograron permanecer juntos durante tanto tiempo? ¿Hay algún secreto que podemos aprender de ellos?
La buena noticia es que si, y no sólo uno. Aquí hay cinco:
El matrimonio es mayor que los individuos - Los antiguos veían el matrimonio como una promesa que no podía ser rota. El fracaso en el matrimonio significaba el fracaso de los individuos. Hoy en día, por el contrario, cuando una pareja no "funciona" la culpa es casi siempre echada para la otra persona, o incluso a la misma institución del matrimonio. Lección: excepto en casos extremos como de abuso, coloque el matrimonio por encima de usted y luche por el como por su honor.
Los dos están de acuerdo sobre lo que es un matrimonio - cuando ambos saben a dónde quieren llegar con la unión, y los objetivos y las expectativas son compatibles, hay más posibilidades de permanecer juntos hasta el final. Hoy en día muchos no saben lo que es el matrimonio, pero se casan de todos modos. Resultado: expectativas frustradas. Lección: Sea consciente de lo que es un matrimonio, entienda también lo que la otra persona piensa al respecto y pónganse de acuerdo en sus expectativas.
El hábito de dar - El enfoque hoy en día ha sido más dirigido en lo que las personas van a ganar con el matrimonio, es decir, qué es lo que la otra persona me puede ofrecer para hacerme feliz. Antiguamente, la idea era de darse, entregarse al matrimonio, incluso la propia vida. Había una fuerte creencia de que el dar resultaría en recibir. Lección: Trate de poner las necesidades de su pareja en primer lugar, y de más de sí a la relación. Advertencia: usted puede estar dando, pero no lo que la otra persona más necesita. Céntrese en las necesidades.
Centrándose en lo que es bueno, pasar por alto lo malo - Obvio, ¿no? Sin embargo, los antiguos parecían ser mejores en eso. "Él no es cariñoso, pero es un gran padre" "A ella le gusta gastar, pero cuida muy bien de mí". Ellos acostumbraban ver los puntos positivos, y no tratando de cambiar el uno al otro. Lección: Deje de mirar los defectos de la otra persona (y criticarla) y empiece a apreciar las virtudes.
Su cónyuge es su espejo - El espejo refleja lo que realmente somos, y nos da la oportunidad de mejorar lo que no está bien. Por lo tanto, el espejo es un verdadero amigo, que no esconde lo que somos, y nos ayuda a mejorar, porque nos muestra nuestros errores. Así es su cónyuge. Quién es usted dentro de su matrimonio es una imagen fiel de quien realmente es. Lección: use a su cónyuge como un desafío para ser una mejor persona.
Para resumir el concepto de amor a la antigua en una palabra: compromiso. Cuando usted tiene un compromiso con otra persona y se preocupa por su propio honor, se propone a hacer de todo para mantener su palabra.
Estos principios nunca están fuera de moda.
Obispo Renato Cardoso
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