Todo parecía un cuento de hadas, él era muy guapo, cariñoso, comprensivo, todo lo que ella había soñado.El noviazgo era tan dulce, tenían ganas de estar juntos todo el tiempo, hablaban varias veces por teléfono, nunca faltaba asunto.
Eso sin hablar de los detalles, él le regalaba flores, chocolates y ositos de peluche con frecuencia, y ella, cayó rendida a sus pies.
Pero de repente, sin haber una explicación aparente aquel muchacho empezó a cambiar.
Parecía estar siempre con el pensamiento distante, ya no tenía mucha paciencia, ahora era grosero y explosivo.
Las discusiones no se hicieron esperar, y aquella relación que era tan hermosa se iba deteriorando poco a poco.
Ella no entendía qué pasaba, pero no conseguía revertir la situación y traer de regreso al hombre de sus sueños.
Hasta que descubrió que él la engañó y su mundo se vino abajo, eso fue la última gota de agua.
No había otra solución, no era posible continuar de esa manera, decepcionada terminó la relación y se prometió a sí misma que nunca más querría saber de ningún hombre, y aún dijo: “todos los hombres son iguales”.
Muchas mujeres que pasaron por una decepción amorosa se cerraron al amor. Desesperanzadas, no pueden confiar en nadie y hasta se volvieron un poco agresivas con el sexo masculino.
El engaño no sale de sus cabezas, eso las llena de rabia y rencor y no se dan cuenta que se perjudican a sí mismas.
Amiga, no pienses así, existen hombres maravillosos. Haber tenido una mala experiencia no quiere decir que no puedas ser feliz en el amor.
Busca una persona de Dios que acreciente en tu vida, no te dejes llevar por las apariencias, eso sí, observa muy bien el corazón.
Olvida tu pasado, mientras estés presa a él no podrás avanzar.
Sé feliz, abre tu corazón y no lo impidas de amar otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario